El Gobierno de Estados Unidos condenó de forma enérgica el atentado registrado en Sídney, Australia, durante una celebración por el inicio de la festividad judía de Janucá, que dejó un saldo de 12 personas muertas y 29 heridas.
“El antisemitismo no tiene cabida”
El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, calificó el ataque como un acto terrorista y subrayó que el antisemitismo no tiene lugar en ninguna parte del mundo.
A través de un mensaje en la red social X, expresó sus condolencias a las víctimas, a la comunidad judía y al pueblo australiano.
“Estados Unidos condena enérgicamente este ataque terrorista dirigido contra una celebración judía”, escribió el funcionario.

Solidaridad desde Washington
A las muestras de rechazo se sumó la fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, quien envió oraciones a las familias de las víctimas y reiteró el respaldo del Gobierno estadounidense a la comunidad judía.
Las declaraciones se produjeron luego de que la Policía australiana confirmara que el tiroteo ocurrido en la playa de Bondi fue un ataque terrorista dirigido específicamente contra la comunidad judía, en un evento que congregaba a cerca de mil personas.
Australia confirma móvil terrorista
Autoridades de Nueva Gales del Sur señalaron que el atentado buscó golpear a la comunidad judía en una fecha simbólica.
El jefe del gobierno estatal, Christopher Minns, describió el ataque como un acto “malvado y horrendo” que interrumpió una celebración pacífica.