La diabetes es un conjunto de enfermedades que comparten un factor en común: la dificultad del cuerpo para regular los niveles de glucosa en la sangre. Sin embargo, la diabetes tipo 1 y la diabetes tipo 2 son condiciones distintas en su origen, desarrollo, tratamiento y pronóstico, y confundirlas puede llevar a estigmas o ideas erróneas.
¿Qué es la diabetes tipo 1?
La diabetes tipo 1 es una enfermedad autoinmune. Según organismos como la Asociación Americana de Diabetes (ADA) y la Organización Mundial de la Salud, el sistema inmunológico destruye por error las células beta del páncreas, responsables de producir insulina.
- No es causada por hábitos ni por sobrepeso.
- Puede aparecer en cualquier edad, aunque suele diagnosticarse en infancia o adolescencia.
- La producción de insulina se vuelve prácticamente nula.
Al no haber insulina, la glucosa no entra a las células y se acumula en la sangre. Por ello, el tratamiento siempre requiere insulina, ya sea por múltiples inyecciones al día o mediante bomba de insulina. El monitoreo constante, la educación diabetológica y el apoyo emocional son esenciales.
¿Qué es la diabetes tipo 2?
La diabetes tipo 2 es la forma más común en adultos, aunque también se está detectando en jóvenes por el incremento de sedentarismo y obesidad. De acuerdo con guías clínicas internacionales, el organismo sí produce insulina, pero:
- Las células del cuerpo se vuelven resistentes a ella.
- Con el tiempo, el páncreas se agota y produce cada vez menos.
Este proceso es gradual. Factores como la genética, antecedentes familiares, exceso de peso, alimentación y falta de actividad influyen, aunque ningún factor aislado explica cada caso. Por ello, la diabetes tipo 2 no debe verse únicamente como una consecuencia “de malos hábitos”, sino como una enfermedad compleja y multifactorial.
Su tratamiento combina cambios en el estilo de vida, medicamentos orales y, en etapas avanzadas, insulina. También son comunes los análogos de GLP-1 y otros fármacos que ayudan a mejorar la sensibilidad del cuerpo a la insulina.
Muchas personas que viven con #diabetes no saben que la tienen.
— OPS/OMS (@opsoms) November 14, 2025
Sin diagnóstico ni tratamiento, puede provocar complicaciones de salud y muerte prematura.
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Principales diferencias en un vistazo
Origen: autoinmune (tipo 1) vs. resistencia a la insulina (tipo 2).
Inicio: rápido y en edades tempranas (tipo 1), gradual y más frecuente en adultos (tipo 2).
Insulina: indispensable desde el diagnóstico en tipo 1; variable en tipo 2.
Prevención: la tipo 1 no se puede prevenir; la tipo 2 sí puede retrasarse o evitarse en algunos casos.
Por qué es importante distinguirlas
Entender que son enfermedades distintas evita juicios y permite un acompañamiento más adecuado para quienes viven con ellas. Además, orienta a los familiares a reconocer síntomas, acudir al sistema de salud a tiempo y participar activamente en el tratamiento.
La diabetes se puede prevenir y controlar.
— Naciones Unidas (@ONU_es) November 14, 2025
Con hábitos saludables y atención médica adecuada, es posible llevar una vida plena y activa.
En este #DíaMundialDeLaDiabetes, @WHO comparte recomendaciones para cuidar tu salud y la de las personas que amas.
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