El altar de muertos es una de las tradiciones más representativas en México. Se realiza para recibir espiritualmente a nuestros difuntos, y cada elemento colocado tiene un propósito. Crear uno en casa no es complicado, incluso si es la primera vez: lo importante es la intención, el respeto y la memoria.
Altura o niveles
Puedes hacerlo de:
- 2 niveles (cielo / tierra)
- 3 niveles (cielo / purgatorio / tierra)
- 7 niveles (visión tradicional más compleja)
Elementos indispensables y su significado
- Fotografía del ser querido: guía al alma que se honra.
- Veladoras: representan luz para su camino.
- Pan de muerto: símbolo de generosidad y fraternidad.
- Flores de cempasúchil: marcan el camino con su color y aroma.
- Agua: refresca el espíritu después del viaje.
- Sal: elemento purificador.
- Copal o incienso: limpia energéticamente el espacio.
- Calaveritas: recuerdan la inevitabilidad de la muerte.
- Alimentos y bebidas favoritas: hospitalidad, afecto y conexión emocional.
¿Qué va en cada nivel?
Altar de 2 niveles
- Nivel 1: vida / mundo terrenal → comida, pan de muerto, bebidas, fruta, gustos del difunto
- Nivel 2: cielo / mundo espiritual → foto(s), velas, sal, flores, copal, elementos simbólicos
Altar de 3 niveles
- Nivel superior (cielo): imagen religiosa, veladoras, fotos del recuerdo
- Nivel medio (purgatorio): sal, agua, copal, papel picado, elementos de transición
- Nivel inferior (tierra): pan de muerto, comida favorita, fruta, dulces, objetos personales
Altar de 7 niveles (el más tradicional y completo)
- Primer nivel: imagen religiosa o símbolo espiritual
- Segundo nivel: ánimas del purgatorio — elementos de purificación (sal)
- Tercer nivel: comida favorita / pan de muerto
- Cuarto nivel: bebidas favoritas / agua
- Quinto nivel: frutas de temporada / dulces típicos
- Sexto nivel: foto de la persona a la que se dedica
- Séptimo nivel: elementos de tierra / velas / camino de flores para guiarlos
El altar es más que una tradición: es un acto íntimo de memoria. Cada flor, cada vela y cada objeto colocado sostiene un puente entre el aquí y el más allá. Armarlo es decirles que siguen presentes, que el amor no termina con la muerte… sólo cambia de forma.