Productores agrícolas del norte de Tamaulipas manifestaron su preocupación ante las lluvias pronosticadas para los próximos días, ya que temen severas afectaciones en los cultivos de sorgo que actualmente se encuentran en etapa de maduración.
Las precipitaciones, derivadas de los remanentes del huracán "Erick", que impactó la costa de Oaxaca la madrugada del viernes, podrían extenderse hasta el próximo 29 de junio en esta región. De acuerdo con el ingeniero Juan Manuel Salinas, integrante de la Asociación de Usuarios del Distrito de Riego 025 del Bajo Río Bravo, este fenómeno representa una amenaza directa para la calidad y el rendimiento del sorgo rojo nacional.
“El sorgo, al estar madurando, es muy susceptible a la humedad. La lluvia prolongada puede provocar su germinación en la planta, lo que reduce su peso, afecta su calidad y lo vuelve vulnerable a hongos, dándole una apariencia negruzca que devalúa su precio en el mercado”, explicó Salinas mediante un comunicado.
El riesgo no es menor: experiencias pasadas como las afectaciones registradas en 2010 por el huracán Alex y en 2021 por lluvias prolongadas, dejaron como resultado graves pérdidas para el sector, tanto en calidad como en volumen de grano.
Hasta el momento, la trilla del sorgo avanza con disparidad entre las distintas zonas de cultivo. En las áreas de temporal, el avance es del 75 al 80 por ciento; sin embargo, en el Distrito de Riego 025 del Bajo Río Bravo apenas se ha cosechado entre el 35 y el 45 por ciento. En el Distrito de Riego 026 del Bajo Río San Juan, los trabajos de levantamiento apenas están comenzando.
Crisis estructural en el campo
A esta situación se suma un contexto más amplio de dificultades para los agricultores tamaulipecos, quienes enfrentan desafíos constantes como la sequía, el incremento de los costos de producción, la falta de incentivos directos y la incertidumbre comercial, tanto para el sorgo como para el maíz.
“Pedimos al Gobierno Federal que implemente esquemas de comercialización que ordenen el mercado y aseguren precios justos para los productores”, señalaron representantes del sector. También subrayaron la urgencia de establecer mecanismos de manejo de riesgos y apoyos complementarios que garanticen una rentabilidad mínima frente a situaciones climáticas adversas como la actual.
Con este panorama, los próximos días serán decisivos para el futuro de una de las principales actividades agrícolas del norte del estado.
