Al dejar en claro que el estado no va a permitir que se les imponga una vida adulta porque la infancia no se negocia, diputadas y diputados que integran la 66.ª legislatura en el Congreso de Tamaulipas aprobaron la prohibición del matrimonio infantil a fin de armonizar la legislación estatal con las disposiciones federales e internacionales que prohíben el matrimonio infantil.
Además de adoptar un lenguaje más inclusivo y neutro al sustituir los términos "hombre" y "mujer" por "personas contrayentes".
Acompañada por el presidente de la Junta de Gobierno del Poder Legislativo, diputado Humberto Prieto Herrera, y del diputado por Altamira, Marcelo Abundis Ramírez, la diputada Ana Laura Huerta Valdovinos dijo que el dictamen aprobado va directo a la raíz de una práctica que, aunque disfrazada de usos y costumbres, no deja de ser una forma de violencia.
“Esta reforma a la ley para el desarrollo familiar del estado de Tamaulipas tiene como propósito armonizar nuestro marco legal con las disposiciones federales y con los compromisos internacionales para prohibir sin excepciones el matrimonio antes de los 18 años”, señaló.
Las y los legisladores tamaulipecos enviaron un mensaje a las niñas, niños y adolescentes de Tamaulipas: que la infancia no se negocia, que sus derechos no son opcionales y que el Estado no va a permitir que se les imponga una vida adulta antes de tiempo.
Con esta reforma, el congreso de Tamaulipas se une a la defensa activa de una niñez y adolescencia y se abre el camino para un desarrollo pleno, libre de presiones, de abusos y errores impuestos.
Finalmente, señalaron que mantener los 18 años como edad mínima para contraer matrimonio no solo se justifica por razones jurídicas y normativas, sino también científicas, al considerar estudios que indican que el cerebro humano, y particularmente el lóbulo prefrontal relacionado con la toma de decisiones, no alcanza su madurez completa sino hasta los 25 años.