Con el objetivo de rescatar el humor blanco y profesionalizar a quienes se dedican al arte de hacer reír, en Reynosa se promueve la creación de una escuela de payasos, un proyecto impulsado por artistas con larga trayectoria en el entretenimiento infantil.
Alejandro Alonso Rico, conocido como “Campanino”, representante del gremio local de payasos, explicó que la iniciativa busca ofrecer formación gratuita a jóvenes interesados en esta vocación, con el respaldo de compañeros con amplia experiencia, algunos ya retirados de los escenarios, pero dispuestos a compartir sus conocimientos.
“Tenemos proyectado poner aquí en el centro una escuelita de payasos, y con payasos ya profesionales que ya no trabajan pero que saben hacer el trabajo de enseñar a jóvenes, porque hemos visto la necesidad de que el pueblo necesita payasos que realmente trabajen para los niños, que sean payasos serios y que tengan el espíritu de ser un buen payaso, un buen personaje”, expresó.
"Campanino", quien cuenta con más de seis décadas dedicado a esta profesión, subrayó que la enseñanza será gratuita y solo se pedirá como compromiso que los futuros payasos respeten el oficio y actúen con ética.
“No les va a costar ningún cinco, no les va a costar nada, nada más lo único que le vamos a pedir es que cuando trabajen, trabajen bien, que honren su payaso, que lo honren como nosotros hemos honrado nuestro payaso”, afirmó.
La propuesta nace ante la preocupación por la pérdida del humor sano en los espectáculos actuales. Según explicó, muchos recurren a la burla hacia el público como recurso cómico, lo cual distorsiona la esencia del payaso tradicional, especialmente en funciones dirigidas a niños.
“Ya conmigo son 62 años de payaso, toda mi vida me he dedicado a payaso y creo que tengo la obligación de enseñar a los que quieran ser payasos”, enfatizó.
El proyecto también contempla la integración de otros payasos de renombre como “Botoncito”, quienes se sumarán a esta escuela con la intención de dejar un legado artístico a las nuevas generaciones.