Amigos y familiares de Romel y Noé, fallecidos en accidente vehicular el pasado 19 de julio en la carretera San Carlos-La Soledad, exigieron justicia y publicaron un comunicado en donde urgen a las autoridades actuar conforme a la ley para que los responsables reciban la sentencia correspondiente por homicidio agravado, aseguran que son cuatro los implicados, tres menores y uno mayor de edad.
“Levantamos la voz ante la inaceptable actuación de las autoridades: no se enviaron peritos al lugar del accidente, no se realizaron los peritajes técnicos correspondientes y uno de los jóvenes involucrados fue dejado en libertad sin una investigación exhaustiva y transparente”, señala el comunicado publicado por Nayma Karina Balquiarena, activista y cuñada de Romel, quien se dirige a la sociedad, autoridades y a los jóvenes que conducían presuntamente en estado de ebriedad la noche del accidente.
Como es del dominio público, ambos perdieron la vida en un accidente automovilístico causado por el conductor de un vehículo que circulaba a exceso de velocidad y bajo los efectos del alcohol, a la altura de la carretera La Soledad-San Carlos, hechos que consternaron a la capital de Tamaulipas.
Exigieron a las autoridades competentes: Investigue con todo el rigor técnico y legal, que se recaben todos los elementos necesarios para esclarecer los hechos y que se determine la responsabilidad penal de cada uno de los involucrados.
Cabe señalar que este caso no fue iniciado de oficio por la ausencia de peritos en el lugar del accidente.
“Nuestro único deseo es que la muerte de Romel y Noé no sea en vano. Que este dolor sirva como un llamado urgente a la conciencia colectiva. Que nunca más tengamos que llorar a un hijo, a un hermano o a un amigo por culpa de la imprudencia al volante y la indiferencia de quienes deben impartir justicia”, concluye el comunicado.
Noé López, era originario del ejido La Soledad, de Padilla, Tamaulipas, estudió medicina y para costear sus estudios empezó a vender quequitos, pan y fue creciendo en la industria de repostería y pastelería, hasta que estableció su propia empresa.
Cuando sucedió el accidente se dirigían a Monterrey a recibir la especialización de una técnica nueva para seguir creciendo y ofrecer un mejor producto a sus clientes.
Defensor de las causas de la Comunidad LGBTTTIQ+, recibió cursos de Derechos Humanos, su último proyecto era el crear un Comedor Comunitario, donde se ofrecería comida para personas vulnerables a través de una asociación en Ciudad Victoria.
Romel Garza, de profesión Médico Veterinario Zootecnista y Arquitecto, se desempeñaba como funcionario de gobierno del estado en la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, donde sobresalió por su profesionalismo y buen trato, además era apasionado de los animales que hasta creó centros asistenciales para mascotas.
Familiares y amigos dieron el último adiós a Romel y Noé, y sin señalar actos de corrupción, solamente exigen justicia.