El Río Bravo presenta uno de los niveles más bajos en la historia de esta frontera, con 42 centímetros de profundidad, no obstante, la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Comapa) advirtió que está a punto de llegar al nivel mínimo requerido para abastecer de agua a la comunidad, que son 35 centímetros.
Esta información se hizo pública para hacer un llamado urgente a la ciudadanía, a cuidar el vital líquido, sin embargo, esto podría ser aprovechado por migrantes quienes pudieran considerar que, al tener un nivel muy bajo, es más fácil cruzar hacia Estados Unidos.
Si bien, el Río Bravo presenta un bajo nivel de 42 centímetros de profundidad, esto no lo convierte en un balneario, pues la corriente es peligrosa.
Pese a su poca profundidad, esto no debería ser una invitación a cruzarlo, aclaró Humberto Fernández Diez de Pinos, director de Protección Civil y Bomberos.
Su peligrosidad no se basa en su profundidad, sino en el subsuelo, que tiene remolinos y pozos profundos que atrapan a quien tenga el infortunio de caer en ellos.
“Definitivamente que el Río Bravo no es un balneario, es un río que ha atrapado ya muchas vidas de nadadores profesionales. No son sus niveles los que en ocasiones son considerados como riesgo, sino su suelo y subsuelo que es fangoso, y nos atrapa”, advirtió.
Por ello, el funcionario hace un llamado a las personas a no introducirse al cauce, pues, además, hay vigilancia para evitarlo.
“Se exhorta a la población, tenemos vigilancia constante, hemos hecho causa común con las sociedades de pescadores, cualquier situación que vean anómala harán el reporte hacia nosotros para acercarnos y evitar que intenten cruzar el Río Bravo”, manifestó el director.