En 2017, la organización internacional Médicos Sin Fronteras llegó a la frontera de Tamaulipas con el objetivo de atender a la población migrante que arribó a las ciudades de Reynosa y Matamoros.
Tras ocho años de trabajo humanitario, la organización anunció su retiro de la región, motivado por la disminución considerable de población extranjera.

Albert Sterm, director de Médicos Sin Fronteras México, explicó:
“La presencia de Médicos Sin Fronteras en la región y en México no tiene una población específica que debemos de apoyar. Nosotros siempre intentamos cuidar situaciones de extrema vulnerabilidad, situaciones donde la mortandad es más alta de lo tolerable y allá es donde abrimos los proyectos con la intención de mejorar. En este caso concreto cerramos con acciones de apoyo a la población migrante, pero en otros lugares de México podemos atender población desplazada, población indígena o colectivos que sufren cuestiones de salud o violencia”.
Con presencia en distintas partes del mundo, especialmente en zonas de conflicto, la organización se despide de Tamaulipas con la satisfacción del deber cumplido, tras haber brindado atención a miles de personas de diversas nacionalidades.

Albert Sterm detalló la magnitud de su labor:
“A lo largo de estos ocho años hemos atendido en consulta médica más de 67,000 personas, 13,000 consultas de salud mental, 400 casos de violencia sexual. Los datos son grandes, son preocupantes. También puedo decir que en los últimos seis meses bajó mucho la actividad en esta parte del país”.
La organización dejó en claro que, aunque se retira, mantendrá su mirada en la frontera y estará dispuesta a regresar si la situación lo requiere.

Finalmente, subrayaron que su labor no responde a agendas políticas de los gobiernos, sino a las necesidades humanitarias de la población.
“El gran esfuerzo es que no dependemos de donantes institucionales, entonces no obedecemos a una agenda política de ningún actor gubernamental nacional o ajeno. Esto nos da mucha libertad para poder mover los recursos allá donde consideremos que sean necesarios”, concluyó Sterm.