Maestro con discapacidad visual inspira con su dedicación

Rubén David Soto Zárate, un maestro con discapacidad visual, imparte clases en la universidad utilizando tecnología para superar su discapacidad
Ser maestro implica múltiples desafíos, pero pocos como los que enfrenta cada día Rubén David Soto Zárate, catedrático universitario que, desde hace más de una década, imparte clases sin poder ver, debido a una condición congénita llamada retinosis pigmentaria, que lo dejó ciego desde muy temprana edad.
A pesar de la adversidad, Rubén David ha guiado a cientos de estudiantes en su formación profesional. Es abogado y cuenta con una maestría en Educación Inclusiva Intercultural. Actualmente imparte tres asignaturas: Desarrollo del pensamiento y toma de decisiones, formación sociocultural y desarrollo humano. Su presencia en las aulas no solo rompe estigmas, también inspira.
“Muchas dudas como ‘¿a poco vas a poder?’, ‘¿cómo le vas a hacer?’. Desafortunadamente tenemos una cultura de que una persona con discapacidad tiene muchas limitaciones”, reflexiona el maestro. “Pero actualmente, gracias a la tecnología, hemos tenido mayor autonomía e independencia para poder desarrollar cualquier trabajo, docencia o cualquiera”.
El impacto de su ejemplo se manifiesta desde el momento en que entra al salón, bastón en mano, y los estudiantes, en silencio, se enfrentan a una imagen que rompe paradigmas. “Cuando empezamos a trabajar, se dan cuenta de que una discapacidad no es limitante para poder ejercer la docencia”, comparte.
Uno de sus alumnos, Jorge Andrés, reconoce la influencia de su maestro: “Lo que me inspira del docente es que, a pesar de las cosas, lo principal es nunca rendirse y enfrentar las cosas sin importar lo que esté pasando. Porque al final de cuentas, la vida sigue y si te rindes no vas a lograr lo que quieres lograr”.
Sus colegas también admiran su dedicación. Diana Laura Robles Pérez, maestra de la Universidad Tecnológica, destaca que su labor invita a “respetar a las personas con alguna discapacidad, cambiar nuestro punto de vista y generar más empatía”. Por su parte, la docente María del Carmen García Miranda lo describe como una persona proactiva, “siempre buscando cómo apoyar a quienes tienen alguna condición y desarrollar proyectos que beneficien a la sociedad”.
Rubén David se apoya en un software lector de pantalla para preparar sus clases. Con esta herramienta, proyecta presentaciones, videos y materiales didácticos que sus estudiantes pueden ver en tiempo real. “El lector de pantalla verbaliza todo lo que manipulamos en el equipo de cómputo”, explica.
En el marco del Día del Maestro, su figura resalta como un verdadero ejemplo de vocación. “Que le echen ganas, que no se rindan”, aconseja a sus alumnos. “Definitivamente, ellos que tienen todos sus sentidos al 100, no deben caerse por cualquier situación o problema, por pequeño o grande que sea”.
Rubén David Soto Zárate no solo enseña materias, sino una lección más valiosa: que la voluntad y el compromiso pueden iluminar cualquier camino, incluso en la más completa oscuridad.
Comentarios
Notas Relacionadas