Padres de familia de toda la ciudad tuvieron que esperar hasta 14 horas para conseguir una de las 150 dosis disponibles de la vacuna BCG, que protege a los recién nacidos contra la tuberculosis. Muchos pasaron la noche formados frente a las instalaciones del Hospital Materno Infantil, con tal de asegurar la inmunización para sus hijos.
Desde la noche anterior, decenas de familias comenzaron a llegar, algunos llevaron cobijas y sillas para soportar las bajas temperaturas, mientras otros simplemente se recostaron en el suelo a la espera de ser atendidos.
“Estoy desde las 10 de la noche de ayer aquí, aquí dormí. Está muy mal, que están remodelando mucho la plaza y las medicinas qué onda; le están dando prioridad a otras cosas que no vienen al caso. De suerte alcancé, soy el 120 de 150 que hay nada más para todos los niños de aquí de Reynosa”, expresó Irving, padre de familia que logró obtener una dosis.
En el Hospital Materno Infantil de Reynosa se registran alrededor de 180 nacimientos al mes, mientras que en toda la ciudad el promedio supera los 600 nacimientos mensuales. Por ello, la llegada de apenas 150 dosis representa una cifra insuficiente frente a la demanda.

“Ni modo, cuando toca, toca y si no, pues no, que esperar nada más y cuidarlo”, comentó resignada Eva, madre de familia que acudió al hospital con su bebé en brazos.
A su vez, Casandra, otra madre que esperó durante horas, lamentó la situación: “Estamos muy mal con la cuarta; como dicen, cuando estábamos peor, estábamos mejor, porque mucha inseguridad y todo, pero estaba bien, no había desabasto en los hospitales ni nada”.
De acuerdo con estimaciones basadas en los registros de nacimientos, más de seis mil menores nacidos en Reynosa durante 2025 aún no han recibido la vacuna BCG, lo que incrementa la preocupación de las familias.
“No, todavía no tiene; estoy desde las cinco de la mañana. Él tiene dos meses y todo este tiempo sin vacuna, y la preocupación. Nos dicen que en dos semanas llegan”, explicó Anel, madre de un bebé que no alcanzó dosis.

Padres y madres señalan la falta de planeación y la ineficiencia del sistema IMSS-Bienestar, que en Tamaulipas continúa sin operar plenamente y sin capacidad de respuesta ante la alta demanda.
“Principalmente a quien sea responsable, que se haga realmente responsable de la compra o fabricación, más que nada es eso: que se hagan responsables de algo tan importante como es una vacuna para los bebés”, expresó Eliacib Peña, padre de familia.
Por su parte, Iliana Villarreal Cantú, jefa de la Jurisdicción Sanitaria Número 4, reconoció que la cantidad de dosis recibidas no es suficiente para cubrir la demanda en la región.

“Aquí en la jurisdicción se van a estar aplicando 150 y el resto de vacuna se dividieron en el materno infantil y el hospital general. Es a nivel nacional, desconozco el tema, pero aquí lo importante es que ya tenemos la vacuna. No es mucho para dar abasto a toda la población, pero a principios de la segunda semana de noviembre vamos a tener otra remesa para los bebés que estén pendientes; les vamos a dar un aviso por parte de medios de comunicación”, explicó.
Mientras tanto, las largas filas, el cansancio y la incertidumbre de cientos de familias se han convertido en una imagen recurrente fuera de los hospitales de Reynosa. La falta de vacunas, más que un logro por su llegada, refleja las profundas carencias del sistema de salud público y la urgencia de garantizar atención oportuna para los más vulnerables.