Largas filas se presentan para cruzar de Laredo, Texas, hacia Nuevo Laredo, debido a que más de la mitad de los carriles de ingreso a México están fuera de servicio.
Esto se debe a la falta de personal de la Aduana mexicana, por lo que la mayoría de los 15 carriles que existen en el Puente Internacional 2 “Juárez-Lincoln” están cerrados, informó Fernando Rodríguez Garza, vicepresidente del Consejo de Instituciones.
El consejo está integrado por presidentes de 40 organismos de la sociedad civil, que se reúnen cada jueves para tratar problemáticas de la ciudad, y Rodríguez Garza se refirió a este tema.
“El problema que existe es que son pocas las casetas, los carriles que están abiertos, y yo creo que ahí debe de actuar con conciencia la Aduana mexicana, para que abra más carriles”, expresó.
En cada uno de los 15 carriles hay un semáforo fiscal, pero por lo regular marca verde y pasan directo sin inspección aduanera; son mínimos los rojos que indican revisión, y cuando esto pasa, la unidad es enviada a un estacionamiento para su inspección.
Sin embargo, la fila se origina porque la mayoría de los carriles están cerrados y bloqueados con conos naranjas; solo se puede acceder a alrededor de cinco, pero es variable cada día.
“Los reconocimientos (aduaneros) son mínimos, entonces sería un mejor flujo para los automovilistas (si hubiera más carriles abiertos), sobre todo en las horas pico, que por experiencia es entre 4:00 y 7:00 de la tarde.
“En un cruce normal, sin tráfico, puedes cruzar en cinco minutos, pero ahorita nos está tomando 20, 25 minutos”, declaró.
La fila inicia en el lado americano, inmediatamente al salir de la Carretera Interestatal 35 hacia el sur.
El también empresario del ramo aduanal, manifestó su temor de que, cuando empiece a funcionar el equipo de rayos gamma que se instaló en el cruce fronterizo, sean más largas las filas de vehículos para cruzar al lado mexicano.
Este equipo fue instalado a principios de este año, pero todavía no entra en operaciones.