La creciente del río Pánuco ha puesto en alerta máxima a las autoridades de Protección Civil y a comunidades ribereñas, no solo por la cercanía de su nivel crítico, alcanzando este jueves los 6.84 metros, apenas 46 centímetros por debajo del umbral de desbordamiento fijado en 7.30 metros, sino también por un nuevo factor de riesgo: la saturación del sistema lagunario ante la apertura de compuertas en la presa El Chicallan, en el norte de Veracruz.
Rafael Chirinos, subdirector regional de Protección Civil en el sur de Tamaulipas, detalló que la liberación controlada de agua en dicha presa, sumada al incremento del caudal del río Guayalejo, incrementa la presión sobre los afluentes que desembocan en el Pánuco.
“Cuando el Pánuco está al mismo nivel que las lagunas, el desagüe es más lento, se reduce la caída hidráulica y esto limita la capacidad de desfogue, lo que pone en peligro zonas como Tampico y Madero”, precisó.
Según datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), las lagunas del sistema Chairel-Champayán, han registrado un aumento de hasta 30 centímetros en las últimas 72 horas.

En este contexto, la amenaza no solo viene del río.
La presión hídrica que se concentra en el sistema lagunario y fluvial está llevando al límite a las defensas improvisadas en varias colonias; un caso crítico se localiza en la colonia Vicente Guerrero de Tampico (Sector Moscú), donde uno de los brazos del río Tamesí ya supera el nivel del terreno. En este punto, se construyeron pequeños muros en las salidas de calles que conectan con el río, un bordo de protección en la zona de bombeo de Comapa; además de costaleras colocadas en puntos de ingreso del río, han logrado contener el paso del agua, aunque el margen de seguridad es reducido.
Además del riesgo de inundación, otro foco rojo es la navegación; el río Pánuco arrastra actualmente, toneladas diarias de palizada, troncos y maleza, lo que representa un grave peligro para las embarcaciones menores que realizan cruces diarios entre Veracruz y Tamaulipas. El tránsito se ha vuelto riesgoso, especialmente en los ocho pasos oficiales que conectan ambas entidades por agua.

Las autoridades locales han intensificado la vigilancia en 17 puntos críticos identificados en los márgenes del Pánuco, del Tamesí y del sistema lagunario. Se ha emitido un exhorto a la población para mantenerse informada por canales oficiales, evitar zonas de riesgo y reportar cualquier filtración.
En caso de que el nivel supere los 7 metros, podrían activarse los refugios temporales disponibles en esta región.
Las zonas de mayor riesgo comprenden colonias ribereñas como Tinaco, Pescadores y Moscú en Tampico, así como Benito Juárez y Anáhuac en Pueblo Viejo, además de ejidos rurales de Altamira.

Aunque no se reportan afectaciones directas a viviendas, el panorama sigue siendo incierto, ante la persistencia de lluvias y la posibilidad de que el sistema hídrico pierda su capacidad de contención en las siguientes 48 a 72 horas.