Una polémica decisión del Ayuntamiento de Reynosa ha provocado indignación entre habitantes de distintas colonias, particularmente en la Jacinto López 2, donde vecinos denuncian que han sido víctimas de omisión por parte de las autoridades al no contar con el servicio de agua potable desde hace más de un mes.
La instrucción girada a la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (COMAPA) permite suspender el suministro en sectores completos como medida de presión hacia los usuarios morosos, y distribuir el líquido únicamente mediante pipas a quienes se encuentran al corriente en sus pagos.
“Vamos a limitar el agua disponible, vamos a empezar a racionar el agua a quienes no cumplan”, habría sido la advertencia desde la administración municipal.
Sin embargo, esta medida ha afectado también a quienes pagan puntualmente el servicio. Tal es el caso de los residentes de la calle Cananea, quienes aseguran que, a pesar de estar al corriente, no reciben agua desde hace semanas.
“Eso es lo que el gobierno tiene que ver… porque es obligación de tenernos agua”, reclamó Leticia Salinas, vecina del sector.
Los reportes a la COMAPA suman ya cientos, pero la situación permanece sin solución. Vecinos aseguran que, pese a la falta del servicio, los recibos llegan puntualmente.
“Vamos al corriente con el pago del agua… aunque no haya agua tenemos que pagar y eso es el colmo”, expresó una de las afectadas.
Norma Delia, otra residente, relató que debe recurrir a vecinos o recorrer otras calles para obtener agua, aunque en ocasiones esta llega en malas condiciones. “Fuimos a levantar el reporte y nada más dijeron que cuando saliera agua iban a venir a checar, pero aquí ya no sale”.
María Elena Ávila, también habitante de la calle Cananea, cuestionó que la escasez afecte solo a su cuadra: “Está raro, nada más es una calle y queremos que nos den soluciones”.
Ante la falta de respuesta oficial, las familias se han visto obligadas a improvisar estrategias para cubrir sus necesidades básicas.
Rubén García Vázquez cuenta que debe llenar botes durante la madrugada para aprovechar lo poco que logra recolectar.
Eduardo Sánchez, por su parte, señaló que su familia tuvo que mudarse temporalmente a otra casa donde sí hay agua: “Como si estuviéramos en el rancho… agarra uno botes y va y trae agua a diario”, lamentó.
Además de la falta del servicio, denuncian que tampoco han sido atendidas fugas visibles en la zona, lo que agrava aún más la situación.
Los vecinos de la Jacinto López 2 consideran que el anuncio de cortes selectivos es la confirmación de una política insensible y alejada de la realidad que enfrentan miles de familias, y acusan al gobierno municipal de haber perdido por completo la confianza ciudadana al no garantizar ni siquiera el acceso al agua, un derecho básico para todos.