Las empresas formalmente establecidas en la frontera de Tamaulipas dedicadas a la preparación y venta de alimentos se mantienen a la expectativa ante la próxima implementación de la llamada “Ley Propina”, y están a la espera de conocer las reglas de operación que establecerán los lineamientos de esta nueva disposición.
Organismos como la Federación de Cámaras de Comercio (Fecanaco) en la entidad ya han comenzado a informar del tema a sus agremiados con el objetivo de prepararlos ante los posibles cambios fiscales y administrativos.
De acuerdo con Roberto Cruz, consejero de Fecanaco, la ley contempla que todos los meseros y trabajadores del sector que actualmente perciben ingresos a través de propinas deberán contar con un salario base no inferior al mínimo vigente.
Las propinas, en ese sentido, serán consideradas un ingreso adicional y no podrán ser integradas ni descontadas del sueldo.
“Todos los meseros, maristas que normalmente perciben percepciones con propinas, tengan una base mínima de su salario que no podrá ser inferior al salario mínimo vigente, como base, las propinas van a ser un extra y no se les podrá integrar o descontar del salario como parte de sus percepciones, esta ley aprobada por la Cámara de Diputados está pendiente que el Senado la revise, modifique o reafirme lo que aprobó ya la Cámara de Diputados”, explicó Cruz.
La propuesta de ley ha generado preocupación entre los empresarios del sector restaurantero, quienes desde ahora ya deben considerar el impacto económico que representará el garantizar el salario mínimo a los meseros una vez que la ley entre en vigor.
Además, los trabajadores también deberán hacerse responsables del pago de impuestos sobre las propinas que reciban.
“Dependiendo del tipo de percepción que vayan a recibir, porque la ley dice que el salario se integra de todas las percepciones que recibe el trabajador, en este caso después de su salario mínimo, su salario base, se le tiene que sumar los ingresos extras que van a ser las propinas y en base a eso calcular la retención tanto del IMSS, ISR si es el caso, es una reforma que es importante, pero también hay que informarle a los trabajadores y a los empresarios que también incrementa las obligaciones para ambas partes”, señaló el consejero.
Actualmente, muchas de las propinas en los establecimientos son pagadas a través de banca electrónica, y en algunos casos, el monto asciende al 10% del consumo total.
Frente a esta situación, la normativa establece que el patrón no deberá considerar estos ingresos como parte del pago de nómina, sino como un ingreso adicional por el servicio prestado, que deberá ser entregado de forma íntegra al trabajador.
“El patrón no podrá retener las propinas que recibe, muchas se pagan o se incluyen en el pago por medios electrónicos, no podrá retener y tendrá que entregarlo de manera íntegra a sus trabajadores, en este sentido hay también la costumbre de que en algunos centros de trabajo se juntan las propinas y se reparten entre la cocina, lavaplatos y obviamente entre los meseros, hay muchos ajustes que la ley tiene que contemplar porque son usos y costumbres que normalmente se estila en los centros de trabajo en donde la propina es un ingreso importante”, puntualizó Roberto Cruz.
A la espera de su revisión en el Senado, la iniciativa mantiene en alerta al sector restaurantero, que deberá adaptar sus esquemas laborales y contables para cumplir con las nuevas disposiciones una vez que entren en vigor.