La celebración del Día de Acción de Gracias volvió a demostrar que aún no consigue consolidarse como una tradición binacional en la frontera de Reynosa. A pesar de la proximidad con el Valle de Texas, este jueves los puentes internacionales registraron una afluencia muy por debajo de lo esperado, contrastando con años anteriores en los que el flujo vehicular hacia ciudades texanas aumentaba considerablemente por reuniones familiares y convivencias propias de esta fecha en EUA.
Durante la mayor parte del día, el tránsito en los accesos a los cruces internacionales se mantuvo estable y sin complicaciones. Observaciones realizadas en los distintos puntos de ingreso indican que la mayoría de los residentes decidió permanecer en la ciudad, dejando de lado cualquier plan de viaje para sumarse a las celebraciones típicas del Thanksgiving.

Baja actividad en puentes y comercios revela poco interés por la fecha
En las calles de Reynosa, la actividad comercial transcurrió como cualquier otro jueves. Supermercados, tiendas de autoservicio y comercios locales no reportaron incrementos en la compra de productos característicos de la festividad, como pavos, guarniciones tradicionales, pays o elementos decorativos alusivos a la celebración estadounidense.
A pesar de tratarse de una región con fuerte intercambio cultural y económico, la influencia del Día de Acción de Gracias no ha logrado desplazar las tradiciones locales que sí están arraigadas. En la ciudad siguen predominando celebraciones como el Día de Muertos, el Día de San Judas Tadeo, las festividades guadalupanas del 12 de diciembre, así como la Navidad y el Año Nuevo, que sí generan actividad económica y movilización significativa.
El desinterés generalizado evidenció que, por ahora, el Thanksgiving continúa siendo una festividad observada desde la distancia y no una práctica adoptada por los habitantes de Reynosa, ni como parte de su identidad cultural ni como una celebración compartida con los vecinos del sur de Texas.
