Don Pablo de 78 años, vivía acompañado de su mascota de nombre "Wero", pero a unos metros de su hogar en Ciudad Victoria, un día después de celebrar el día del padre, perdió la vida víctima de un infarto cuando se encontraba sentado en una silla, según testigos el canino nunca se separaba de su dueño.
“Como le digo donde quiera andaba con el señor el perrito, se iba a lo mandados y ahí estaba el perrito con él, pues que yo sepa el arreglaba abanicos y aquí les ayudaba a los de la frutería a barrer”, dijo Librado Becerra, vecino del sector.
El canino mantiene la esperanza de que su dueño regrese a casa y volver a caminar juntos como acostumbran a diario, pero el "Wero" se mantiene firme frete a la puerta de su hogar, incluso cuando llegaron las autoridades ministeriales, se mantuvo muy cerca de Don Pablo, hasta que el cuerpo del adulto mayo fue trasladado al Servicio Médico Forense, y así le toco darle el último adiós, en estas condiciones.
“Se llama el Wero, ayer vino la procuraduría y lo corrían de ahí, y estaba atento con el señor, ahí estaba con el señor el Wero, atento como perro fiel, como un perro fiel estuvo ahí atento y pues aquí se va a quedar solito, pero pasa la gente y ayer le dieron de comer”, explicó Jesús Tomás Ledezma, amigo del fallecido.
Es una historia muy conmovedora, la lealtad y el amor de un perro hacia su dueño son realmente profundos.
Cristina González, quien, seguido a la frutería de la esquina, refirió: “Pues qué bonita historia, la verdad, como dicen el perro es el amigo más fiel del hombre y aquí le daremos agua y comida”.
A menudo, los caninos pueden sentir la tristeza y la ausencia de sus seres queridos, y su esperanza es un reflejo de esa conexión especial que tenía con Don Pablo, es triste pensar en cómo los animales también sufren la pérdida, el "Wero" no ha querido comer en las últimas horas y algunos familiares expresaron la intención de llevarlo a otro hogar, pero se resiste.
Don Pablo también alimentaba a unas gallinas y gatos, que de igual manera permanecen en el mismo sitio, en el 33 y 34 Juárez de la Colonia Miguel Alemán de Ciudad Victoria, pero lamentablemente Don pablo, ya no volverá.