Con agua hasta el pecho y el corazón hasta el tope de indignación, vecinos del sector Moralillo cumplieron ya más de 24 horas de bloqueo ininterrumpido sobre el puente que une a Tamaulipas y a Veracruz, en la carretera federal Tampico-Valles, como medida de presión ante la grave inundación que ha afectado a miles de personas en al menos ocho colonias del norte veracruzano, pertenecientes al municipio de Pánuco.
El reclamo es claro, el agua no baja, las bombas no sirven, y las autoridades brillan por su ausencia.
“Ya se mojaron todos los muebles, los colchones, los refrigeradores... estamos viviendo entre el agua desde hace días... Esto no es nuevo, cada que llueve pasa lo mismo, pero esta vez fue más fuerte, queremos una solución definitiva”, expresó con desesperación la señora Yolanda Hernández, una de las vecinas que ha permanecido día y noche en el bloqueo.
Ocho colonias bajo el agua
Las lluvias torrenciales registradas en días recientes provocaron el colapso del sistema de drenaje y la acumulación de agua estancada en las colonias: Santa Elena, Lázaro Cárdenas, Arcadio, Malvinas, Laguna de la Costa, Gutiérrez Barrios, Ferrocarrilera.
Todas pertenecientes al sector conocido como El Moralillo, en una de las zonas más olvidadas y vulnerables del municipio de Pánuco. Los testimonios dan cuenta de niveles de agua que superan el metro de altura, muebles flotando, alimentos echados a perder y familias atrapadas en sus viviendas sin servicios básicos.
“Yo vivo casi a orillas del canal, ya no puedo entrar a mi casa, todo está flotando, todo se perdió. Si no nos ayudan hoy, ¿cuándo?”, gritó Guadalupe López, mientras señalaba con el brazo el nivel del agua.
Desesperación en la carretera
El bloqueo carretero afecta gravemente la circulación entre los estados de Veracruz y Tamaulipas; Decenas de camioneros, automovilistas y pasajeros permanecen varados sin poder avanzar, entre ellos transportistas con mercancía perecedera.
“Venimos desde Yucatán, llevamos horas aquí sin comer, sin baño, y esta gente no entiende que nosotros no somos los culpables; queremos pasar, llegar a casa, pero nadie nos resuelve”, expresó con frustración Omar Ávila, operador de un tractocamión detenido en la fila de vehículos.
Bombas insuficientes y simulación oficial
Vecinos señalan que la respuesta de las autoridades ha sido tardía, improvisada y deficiente, aunque la Conagua y elementos de la Marina han enviado algunas bombas para desalojar el agua, estas resultan insuficientes y mal operadas, la mayoría de ellas no tienen presión, y el agua no baja, incluso continúa subiendo en algunas zonas.
“Han traído bombas pequeñas, inservibles, no importa si hay 50, si no tienen potencia ni están bien instaladas, el agua no va a bajar, esto no es nuevo, yo tengo los reportes desde hace años, la omisión de las autoridades es la verdadera causa del desastre”, denunció Álvaro Sobrevilla Acosta, ex subdirector de Protección Civil de Pánuco.
Llamado urgente: “Queremos que venga el presidente municipal”
En medio de la crisis, los habitantes exigen la presencia del alcalde de Pánuco, Veracruz, Oscar Guzmán de Paz, o el nuevo electo, acudan personalmente al punto del bloqueo para dialogar y comprometer soluciones.
Señalan que mientras en campaña fueron casa por casa pidiendo el voto, hoy no han dado la cara ante la emergencia.
“Queremos verlos aquí, que caminen entre el agua con nosotros, ya basta de promesas, no queremos más simulaciones, queremos que el municipio, Conagua y el estado nos den una solución real, no que solo vengan por la foto”, expresó una de las vecinas.
Una crisis que va más allá del agua
Más que un desastre natural, lo que vive El Moralillo es una crisis estructural y política, durante años, los drenajes han estado obsoletos, las obras de mitigación no llegan y la atención al norte de Pánuco ha sido mínima, hoy, con la presión social, las autoridades se ven obligadas a actuar, pero los ciudadanos ya no confían en las palabras, solo en acciones verificables.
“Ya lo dijeron: sin ‘papelito’, no hay nada, queremos compromisos firmados, queremos ver bombas trabajando, queremos ver las calles limpias y nuestras casas libres de agua, si no hay solución, el bloqueo seguirá”, advirtió Dora Guerrero, otra de las afectadas.
¿Qué sigue?
La población exige: Bombas de mayor capacidad, con operación constante, presencia inmediata del presidente municipal y autoridades de la Conagua, un plan de infraestructura hidráulica a mediano y largo plazo, indemnizaciones por daños a viviendas y negocios.
El mensaje es contundente, el bloqueo permanecerá en el sitio hasta que alguna autoridad de primer nivel local, estatal o federal, los atienda y se hagan compromisos reales, en beneficio de las familias de ocho colonias en este sector de El Moralillo.