Las quejas por los cobros desproporcionados en el servicio de agua potable y alcantarillado continúan en aumento, luego de que numerosos usuarios denunciaran que sus recibos pasaron de un promedio mensual de 300 a 400 pesos a montos que oscilan entre los 1,000 y 1,500 pesos, sin que exista una justificación clara por parte de la COMAPA.
De acuerdo con testimonios de los afectados, el malestar se ha intensificado debido a que, además de los incrementos, el servicio no es constante ni de calidad.
En varios sectores el agua llega con baja presión o simplemente no llega, lo que vuelve aún más indignante el cobro de tarifas elevadas que no corresponden al consumo real.
Uno de los usuarios inconformes, Jesús de Guadalupe Fernández de León, relató que al revisar su recibo detectó lecturas que no corresponden a la realidad de su hogar.
Explicó que en el documento aparece un consumo mensual de 15 m³, lo que representa 15 mil litros de agua, cantidad que considera ilógica al tratarse de una vivienda habitada por tres personas, de las cuales dos pasan la mayor parte del día fuera.
Señaló que “es totalmente falso” ese nivel de consumo y que situaciones similares afectan a numerosos usuarios, quienes han visto cómo sus recibos brincan de 230 pesos a más de mil pesos sin explicación clara.
Fernández de León comentó además que recientemente presenció el caso de un ciudadano cuya factura pasó de 230 pesos a poco más de mil pesos en un solo mes, asegurando que este patrón se ha repetido en distintos sectores de la ciudad.
También expresó que no se opone a la instalación de medidores, pues considera que ayudan a regular el consumo y evitar cobros arbitrarios; sin embargo, cuestionó que la COMAPA cobre la instalación y el material cuando ya cuenta con personal pagado para realizar esas labores.
Los usuarios también reprocharon el llamado reciente del organismo para contratar o renovar medidores, pues muchas familias ya cuentan con uno, pero estos no son leídos correctamente y la facturación se realiza mediante estimaciones que no reflejan el consumo real.
A esto se suma que los medidores son vendidos por la propia COMAPA y los ciudadanos deben pagar la instalación como un cargo adicional.
Ante esta situación, vecinos de diferentes colonias comenzaron a organizarse y convocaron a una manifestación pública el próximo miércoles 10 de diciembre frente a las oficinas de COMAPA Reynosa, para exigir que las autoridades atiendan las irregularidades, revisen los cobros y ofrezcan una solución inmediata.
Los afectados reiteraron que no buscan confrontación, sino que se respeten sus derechos como usuarios y se garantice un servicio justo, transparente y acorde a la realidad de cada hogar.