La Secretaría de Marina, a través de la Armada de México y en coordinación con el Gobierno del Estado, llevó a cabo este martes, el hundimiento controlado del casco de la ex patrulla costera ARM “Huracán”, con el fin de integrarlo al Sistema Arrecifal Artificial de Tamaulipas (SAAT).
Este proyecto no solo marca un hito en el aprovechamiento sustentable del litoral tamaulipeco, sino que también representa un esfuerzo estratégico para regenerar el ecosistema marino del Golfo de México, que en las últimas décadas ha sufrido los estragos de la sobrepesca, la contaminación y el cambio climático.
El casco hundido, que sirvió durante años en labores de patrullaje y vigilancia marítima, ahora se convierte en el núcleo de un arrecife artificial destinado a fomentar la biodiversidad en aguas del estado.
Se espera que, en poco tiempo, se convierta en hábitat de múltiples especies marinas, como peces, moluscos y corales, contribuyendo al equilibrio ecológico y fortaleciendo las cadenas tróficas de la zona.
Más allá del valor ecológico, esta acción se enmarca en una estrategia nacional que busca enfrentar la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada, práctica que ha puesto en riesgo la sostenibilidad de los recursos pesqueros. Con el SAAT, México apuesta por el ordenamiento pesquero, promoviendo un aprovechamiento responsable y vigilado de su riqueza marina.
En términos ambientales, los arrecifes artificiales han demostrado ser una herramienta eficaz para recuperar zonas marinas degradadas y ofrecer refugio a especies amenazadas. Su implementación, además, responde a compromisos internacionales adquiridos por México en materia de conservación marina y cooperación regional, especialmente frente a los retos compartidos en el Golfo de México.
Con esta acción, la Armada de México reafirma su papel no solo como garante de la seguridad marítima, sino como actor clave en la protección ambiental y el desarrollo sustentable.