Reynosa, Tamaulipas.– La Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (COMAPA) de Reynosa alertó sobre la grave situación que enfrentan las presas que abastecen de agua a la ciudad, principalmente la presa Falcón, la cual registra apenas un 4 por ciento de su capacidad total de almacenamiento, nivel que fue calificado como “crítico” por el organismo operador.
De acuerdo con Felipe Chiw Vega, gerente general de COMAPA Reynosa, la presa Falcón es la fuente principal que alimenta a la presa Anzaldúas, de donde se obtiene el agua para consumo humano en este municipio.
Sin embargo, la falta de lluvias ha provocado que los niveles desciendan drásticamente, generando preocupación ante un posible desabasto durante el próximo año si no se logra su recuperación.
El funcionario explicó que, actualmente, el suministro hacia Reynosa depende del caudal que aún fluye por el Río Bravo, mismo que es conducido a través del acueducto desde los canales Rodhe y Anzaldúas.
No obstante, reconoció que la disponibilidad de este recurso podría no ser suficiente para cubrir la demanda de la población si persiste la tendencia a la baja en los niveles de las presas.

“Estamos hablando de una situación muy delicada. La presa Falcón solo tiene un 4 por ciento de almacenamiento, lo que representa prácticamente nada de agua. Si las condiciones no mejoran, podríamos enfrentar problemas serios de abastecimiento para el año entrante”, explicó.
Ante este panorama, COMAPA ha reanudado el reparto de agua mediante pipas en los sectores con mayor afectación, buscando que el vital líquido llegue a las colonias más alejadas o donde el tandeo resulta insuficiente.
Al mismo tiempo, el organismo reiteró su llamado urgente a la ciudadanía para que haga un uso responsable del agua en los hogares, escuelas, industrias y comercios.
Chiw Vega destacó que el ahorro individual es fundamental para mantener el servicio, ya que cada litro que se conserva en los domicilios puede contribuir a que el agua llegue a las zonas donde el suministro es más limitado.

“Estamos tratando de llevarles agua de alguna forma, pero si seguimos desperdiciando, no será suficiente para todos”, enfatizó.
El gerente de COMAPA también señaló que, aunque con el agua que actualmente fluye por el Río Bravo se ha logrado mantener la operación del sistema de abasto, la situación podría complicarse si el nivel de los cuerpos de agua continúa descendiendo.
“Con el agua que tenemos del Río y que normalmente traemos por el acueducto es suficiente para Reynosa, pero solo si no la desperdiciamos”, precisó.
Por último, informó que el Gobierno Federal, en coordinación con el Estado y los organismos operadores, trabaja en un programa de recuperación de cuerpos de agua con el propósito de revertir la tendencia actual y garantizar el suministro a mediano plazo. Sin embargo, insistió en que el factor más importante sigue siendo la conciencia ciudadana.
“Necesitamos que todos participemos: autoridades y sociedad. Solo así podremos enfrentar esta crisis y evitar que se convierta en un problema mayor el próximo año”, concluyó el funcionario.