Los trabajos para cubrir de tierra el segundo acueducto de la presa el Cuchillo ya comenzaron en múltiples tramos, con un cuidadoso procedimiento para no dañar la tubería.
El nombre de esta etapa de la construcción es fase de relleno, y es de los últimos detalles por afinar, sin embargo, es una tarea gradual, nada sencilla y que requiere diversos pasos.
La parte inicial del procedimiento se hace completamente a mano, con azadones y palas, para distribuir la tierra de manera que no afecte el recubrimiento del gigantesco tubo.
Así, las decenas de trabajadores enfocados a la tarea se posan sobre el ducto para sepultarlo con los montículos que previamente una maquinaría les acercó.
Como una particularidad de esta fase de la construcción, el relleno debe hacerse estrictamente con material importando de un banco, pues de esta manera se cumplen con los requerimientos de calidad para proteger la infraestructura.
La tierra es analizada y autorizada por laboratorios antes de llegar a la zona de trabajo, pues entre otras cosas, debe tener una plasticidad especifica.
Además, el banco de materiales de donde proviene debe cumplir con todos los permisos medioambientales de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
Una vez que se colocaron 30 centímetros de tierra sobre el lomo del tubo, lo siguiente es aplicar toda la piedra que se escarbó durante la apertura de la zanja hasta llegar al ras de suelo.
Actualmente, la construcción de El Cuchillo II lleva un avance del 59%, y el Gobierno de Nuevo León espera que comience a bombear agua a partir de julio.