La presa La Boca, en el municipio de Santiago, tiene agua a sólo el 37 por ciento de su capacidad.
El panorama es desértico, a diferencia del pasado mes de septiembre, cuando llegó a registrar agua en poco más de 80 por ciento de su capacidad.
La sequía ha hecho crisis en este embalse.

En los últimos días su capacidad bajó aún más, por la extracción que se le hizo a este embalse luego de registrarse fugas en el acueducto de la presa Cerro Prieto.
Las fugas en el embalse de Linares provocaron cortes en el servicio de agua para cientos de familias de la metrópoli, mientras que a otras les bajó la presión en sus tuberías.
Y es que para compensar la falta de suministro de la presa Cerro Prieto, tuvieron que extraerle más líquido a la presa La Boca.
Hasta el mediodía del miércoles, no se observaron paseantes en este embalse del municipio de Santiago.
No sólo la sequía los ahuyentó, sino también el infernal calor y los agobiantes rayos del sol.
Uno de los catamaranes quedó estacionado en tierra, en medio del lodo y junto a la tierra árida.
El muelle de las embarcaciones cada vez queda más retirado del malecón.
