Una sola dosis hizo que Ricardo se viera atrapado por las garras del cristal, droga a la que fue adicto durante dos años. La probó por curiosidad pero al corto tiempo ya necesitaba varias dosis al día. En meses de consumo su apariencia física se deterioro, además de convertirse en una persona completamente diferente al que era."Muchas ojeras, espinillas, que ni eran espinillas eran como granos, toda la piel, la piel me decían que estaba amarilla. Convertirme en una persona muy mentirosa, no me interesaba nada, ni mi familia, me dejo de importar todo", dijo. Los efectos del cristal lo hicieron agresivo y con delirio de persecución, por lo que catalogó estos dos años de adición en un infierno y en los peores de su corta vida. "La verdad hice muchas cosas, por ejemplo robar, robarle a mis hermanos, pedir prestado a personas que me veían súper mal e iba yo a pedirles prestado y me decían que para qué, la verdad es algo denigrante", manifestó. Afortunadamente su familia lo apoyo y lo llevaron a CAPA, donde después de dos años logró rehabilitarse, aunque el proceso no fue nada fácil. te puede interesarPiden a gobierno rehabilitar, obligatoriamente, a los adictosActualmente ha logrado recuperar su trabajo y está por graduarse de la carrera de finanzas.
Nuevo León
Vivió 'sumergido' dos años en el consumo del 'cristal' y nos platica su infierno
Ricardo se vio atrapado por las garras del cristal, droga a la que fue adicto por dos años. La probó por curiosidad, pero al corto tiempo ya necesitaba varias dosis al día