Andrea Coronado Ávila tenía 20 años, vivía en la colonia Fomerrey 113, en Monterrey.
Ella es una de las cuatro personas que perdieron la vida en un accidente automovilístico ocurrido la mañana del pasado sábado, en la avenida Garza Sada, en la colonia Satélite, al sur de la ciudad.
Andrea viajaba en un vehículo, cuyo conductor invadió el carril contrario de circulación. Iba con un grupo de amigas a la presa La Boca, luego de haber asistido a un baile de música colombiana, en la colonia La Escondida, la noche anterior.
Fue la última fiesta para Andrea, una chica muy alegre que dejó en la orfandad a una hija de cuatro meses de nacida.
Los restos de Andrea fueron velados en una capilla de la zona norte de Monterrey.
Allí estuvieron su madre, hermanos y una gran cantidad de amigos que acudieron a despedirla, quienes portaron playeras blancas con la imagen de Andrea y le llevaron muchas flores para rendirle un tributo y un hasta pronto.