El arroyo La Chueca, en el municipio de Santiago de nueva cuenta cobró vida.
Las lluvias calificadas como "atípicas", que llegaron a Nuevo León y su área metropolitana la noche del martes, ayudaron a arroyos y ríos como este en el estado.
En el lugar, se aprecia la corriente y el agua revuelta, señal de que ha habido un flujo abundante del vital líquido durante las horas posteriores a las precipitaciones.
Incluso, el arroyo contó con visitantes.
"Muy bendecido Monterrey por estás lluvias, ayer vinimos y no llevaba nada de agua", dijo Juany Reyna, habitante de Santiago.
Y hasta se divirtieron.
"Traje a mi hijo que le encanta el agua y estamos disfrutando de la naturaleza", agregó.
El sonido de la corriente del agua, el cantar de los pájaros y el viento adornaron el ya activado arroyo.
La Chueca, es uno de los principales canales de agua que nutren del vital líquido a la presa La Boca.
Se espera que en los próximos días los escurrimientos marquen un número alentador en el nivel del agua.