Ya pronto llegarán las celebraciones como Halloween y el Día de Muertos.
En la cultura mexicana, las bromas y el humor son parte fundamental de nuestra identidad en los temas de la muerte y los espantos.
Don René Peña Martínez, de 72 años, ha tenido la costumbre y el gusto de festejar las fechas de octubre y noviembre decorando su casa de manera fúnebre.
Y es que con ayuda de otras personas, como su esposa Sandra, hizo una réplica de un cementerio en el techo de su casa, ubicada en la calle Modesto Arreola 1270 en su cruce con Serafín Peña, en el Centro de Monterrey.
Hasta un esqueleto gigante se instaló en el tejado donde abundan las lápidas, flores de cempasúchil, calaveras, calabazas, personajes de terror y todo lo que encierra una ambientación fúnebre con sonidos tétricos.
Y así don René disfruta realizar esta práctica en familia dándole folclor funesto a su casa transformada en panteón.
