Durante la última semana, la zona metropolitana de Monterrey sufrió condiciones climáticas súmamente complicadas, pues el ambiente seco, altas temperaturas y fuertes vientos se convirtieron en una poderosa fuente de incendios, la cual debastó la ciudad y el ambiente.
De acuerdo con cifras de Protección Civil de Nuevo León, el estado registró 917 siniestros entre el 3 y 9 de marzo, alcanzando a varios municipios y arrasando con varias hectáreas de vegetación.

La distribución de las llamas fue así: el lunes se reportaron 66 incendios, el martes 29, siendo el día más tranquilo de la semana; el miércoles fue el más complicado, con 182 eventos, el jueves 125, viernes 80, el sábado 100 y el domingo 70.
Aunque varios incendios fueron producidos "naturalmente" por el clima árido, varios más fueron provocados, dejando a varias personas detenidas por distintas corporaciones de seguridad.

Estos hechos no han dejado únicamente detenidos, pues el daño al medio ambiente también fue considerable, con muy mala calidad del aire la mayor parte de la semana e incluso se llegó a activar contingencia ambiental dos veces.
Ante estas situaciones y con pronóstico de que las condiciones desérticas prevalecerán por más tiempo, las autoridades hicieron un llamado a la población para prevenir la creación y propagación de incendios en la entidad.

Algunas de las acciones que se pueden tomar para prevenir siniestros son no encender fogatas en zonas con mucha vegetación, no lanzar las colillas de cigarro indiscriminadamente y no tirar botellas o productos de vidrio en lugares con plantas para evitar el efecto lupa.
En caso de ser testigo de acciones en contra del medio ambiente, el Estado invita a denunciar a los responsables mediante el 911, donde podrán realizar el reporte de forma anónima.