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Su familia lo abandona, pero no se rinde ante adversidades

Por: Fernando González

02 Agosto 2023, 08:41

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Enfermo y con dificultades para valerse por sí mismo, Andrés sigue luchando por salir adelante y poder reencontrarse con la familia que una vez lo abandonó

Andrés David Hernández, de 39 años, padece diabetes y es parcialmente ciego, ante su condición vulnerable su familia lo abandonó y lo dejó en la calle.

A la corta edad de 20 años le fue detectada diabetes y dos años después perdió la vista por otra enfermedad no relacionada a la diabetes, desde entonces salía a las calles a pedir dinero y vender dulces, desgraciadamente un día volvió a su casa y se percató que ya no había nadie.

“Yo pensé que fueron nomás a un mandado y pues los tuve esperando ahí porque yo no traía llaves y ese día precisamente traía un celular de los chiquitos y ese día me robaron el celular”, dijo.
 
Luego de esperar afuera del que llamaba su hogar hasta las tres de la mañana, Andrés se dio cuenta de que había perdido su familia y su casa, ahora pertenecía a la oscuridad y a la calle.

Pasó a dormir en bancas, parques y cualquier lugar en el que se sintiera seguro, dicha condición le provocó anemia y que su enfermedad lo dejara en una condición deplorable.
 
“Yo peso ahorita como 44 kilos, me faltan como 15 kilos para recuperar. Por lo mismo me fui para abajo porque pues andaba durmiendo en los parques y o sea donde caía la noche, verdad”, comentó.
 
Aunque pareciera que había perdido todo, sus ganas de salir adelante no lo abandonaron y comenzó a vender diversos productos para sustentarse. 
 
“Lo que me daba la gente, florecitas, anillos, gorras. Si ya no querías un pantalón, me daban el pantalón para vender lo que sea. Y en tiempo de Navidad vendía calendarios”.
 
Actualmente renta un cuarto en la calle Luis Quintanar número 2077 de la colonia Progreso, en Monterrey, por desgracia semanas atrás fue operado por pie diabético lo cual no le permite salir a ganarse la vida, además que necesita apoyo con medicamentos y sus revisiones en el hospital.
 
Lo importante es que sus vecinos lo han apoyado y buscan constantemente subirle el ánimo, como el pasado 26 de julio donde le realizaron una fiesta sorpresa.
 
 Por último, mencionó que no le guarda rencor a su familia, al contrario él quiere reencontrarse con ellos.

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