Llegaron las vacaciones y con ello aumenta el flujo de operaciones en las centrales camioneras denominadas piratas, que mueven, sin control alguno, a cientos de pasajeros.
Les llaman las "centralitas" camioneras, que prestan un servicio "pirata" para el traslado de pasajeros en autobuses, pero sin control de las autoridades.
El gancho para atraer clientela es que los boletos son más baratos que en la Central de Autobuses.
En la calle Juan Méndez en su cruce con Diez Gutiérrez, en la colonia Sarabia, en Monterrey, a escasas cuadras de la terminal camionera se ubican, en "montón", varias centralitas que ofrecen viajes turísticos.

Algunas están en cuartitos informales y otras en un predio insalubre, sin servicios y con piso de tierra. Ah, y la basura va de cortesía.
En mayo, 27 pasajeros que viajaban de Veracruz a Monterrey murieron en un vehículo informal que tenía sucursal en esta centralita y que tras la tragedia se esfumó.
Y nada pasó: siguen operando los negocios en cuartitos, pero nadie revisa si tienen permiso, si choferes tienen licencia y si no van desvelados o tomados.
¿Y qué decir de las condiciones físico-mecánicas de los autobuses?
No hay seguridad para los usuarios.
En la Central de Autobuses un boleto a la Ciudad de México cuesta cerca de mil 580 pesos, pero si usted lo aborda en estas centralitas, le cuesta 800 pesos.
Sólo que en las centralitas no hay seguro de vida en caso de accidente.
En estos negocios pirata, el riesgo lo corre usted.
