Haríamos mal en confiarnos en Nuevo León: Las lluvias de marzo y abril sí superaron por mucho las precipitaciones registradas en el mismo período del año pasado, pero ni así lograron sacar a Nuevo León de la sequía, explican expertos nacionales del agua, basados en los registros actualizados de Conagua.
De hecho, los 51 municipios nuevoleoneses padecen algún grado de sequía, ya sea moderada, severa o extrema, según los datos de la última quincena evaluada por la Comisión Nacional del Agua; una situación que lleva ya algunos años, pero que antes no estaba así.
El fenómeno, de hecho, es nacional, pues según la dependencia, el 58% del territorio mexicano presenta condiciones de sequía, incluyendo todo Nuevo León.
Ante esto, especialistas de la ONG más importante del agua en el país, o sea el Consejo Consultivo del Agua, afirman que si bien las recientes precipitaciones son un aliciente, el estado “no debe de confiarse” porque los estándares hídricos indican que para garantizar un abasto de 24 horas todo el año, las presas de las entidades deberían estar mínimo al 65% de su capacidad, cosa que no ocurre.
De hecho, según datos de la Conagua y Agua y Drenaje de Monterrey (AyD), las tres presas de Nuevo León actualmente están al 38 por ciento.
Por lo tanto, Raúl Rodríguez, que es el presidente del Consejo Consultivo del Agua, no descartó que aun en este año pudieran presentarse cortes del suministro, como ocurrió el año pasado.
“Con las altas temperaturas y la falta de lluvia permanente y en suficiente en cantidad baja el almacenamiento de las presas y esto puede llegar a que los meses complicados que hablamos de verano, junio, julio, agosto pueda llegar a tener que llevarse a cabo, pues algunos recortes. No descartamos que podamos llegar a un escenario complicado, no debemos de cantar victoria, esa sería nuestra postura y siempre es bueno ser precavidos y tener un sistema de prevención”, resaltó el especialista.
Según datos de AyD, en marzo del año pasado cayeron cero milímetros (mm) de agua y en marzo de este año fueron 24.2 mm; el promedio histórico para ese mes es de 22 mm, por lo que lo precipitado es 10% superior. En abril del año pasado cayeron 30.1 mm y hasta el viernes pasado iban 61 mm, es decir, 103% más, mientras que el promedio para ese mes es de 38.9 mm, por lo que lo registrado es 57% más.
Incluso con estas lluvias, el mapa “Monitor de Sequía en México” de la Conagua indica que todos los municipios de Nuevo León reportan algún grado de sequía.
Cinco municipios presentan sequía extrema, los cuales son: Agualeguas, Anáhuac, Lampazos de Naranjo, Parás y Vallecillo. En sequía severa se ubican 25 municipios: Los Aldamas, Aramberri, Bustamante, Cadereyta, Cerralvo, Ciénega de Flores, China, Doctor Coss, Doctor González, Galeana, García, General Bravo, General Treviño, Zaragoza, Zuazua, Los Herreras, Higueras, Marín, Melchor Ocampo, Mina, Pesquería, Los Ramones, Sabinas Hidalgo, Salinas Victoria y Villaldama. El resto, que son 21, registraron sequía moderada.
El viernes pasado, INFO7 publicó que en abril llovió el doble que lo del mismo mes del año pasado, lo cual ayudará al abasto del 2023, pero que el problema no está resuelto porque el estado viene de una sequía de siete años y además no deja de crecer la demanda, pues se estima que para el 2032 la población será casi 80% superior a la actual con 10 millones de habitantes.
Sobre esto, el presidente de la Comisión de Recursos Hidráulicos, Agua Potable y Saneamiento de la Cámara de Diputados, Rubén Muñoz, dijo que evidentemente Nuevo León no ha resuelto el problema de escasez de líquido a largo plazo, por lo que debe reforzar medidas como invertir en infraestructura, cambiar hábitos de los ciudadanos, tecnificar el campo y aprovechar más las aguas residuales.
Con información de elhorizonte.mx