Se tenía que decir y se dijo: Refinería estaba en la mira



A la refinería de Cadereyta no le pudo pasar en peor momento, ya estaba en el ojo del huracán desde días antes la traían en la mira.

Usted vio la tremenda fumarla de Pemex Cadereyta el pasado domingo y seguramente dijo qué ‘cochinero’ estamos respirando, pero analicemos este incidente ya que ¡hay gato encerrado!

El caso estuvo tan escandaloso que hasta sospecho se volvió, esa humareda amarillenta que vimos no es la de todos los días, suele ser negra la fumarola, ese fue un incidente especial porque se tronó un equipo y tuvieron que aplicar un protocolo de seguridad que causó esa columna de humo.

A la refinería de Cadereyta no le pudo pasar en peor momento, ya estaba en el ojo del huracán y desde días antes numerosas voces la traían en friega y ese incidente fue la gota que derramó el vaso.

Casualmente, unos días antes el alcalde de San Pedro, Miguel Treviño de Hoyos, levantó firmas por toda la ciudad para pedir su cierre, es decir, la refinería estaba en la mira y justo cuando era así le pasa ese incidente, entonces o es muy ‘mala pata’ o es algo más.

El incidente ocurre justo un día después de Día de la Expropiación Petrolera que es el 18 de marzo: ¿casualidad o causalidad?

No huele bien ese incidente, huele a azufre literal, pero ¿por qué se lo decimos? Casualmente hay muchos grandes poderes que les va muy bien que se culpe a la refinería de todos los males de contaminación de la urbe regia.

¿A quiénes les cae bien esto? A los demás que contaminan, a la gran industria regia, a todas esas fábricas, al clúster energético donde están empresas como Iberdrola que es super contaminante según cifras oficiales.

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