Se olvidan del sueño por una vida real en Monterrey

Brenda González y su familia dejaron Honduras por la delincuencia y la pobreza para ir a Estados Unidos buscando el sueño americano, pero hace un año, al hacer escala en Monterrey, su vida cambió.Aquí hallaron no sólo hospitalidad, sino trabajo: ella como encargada del albergue Santa Martha, su marido como chofer, y sus hijos van a la escuela.La Casa INDI, que dirige el padre Felipe de Jesús Sanchez, los ayudó.Ya decidieron quedarse aquí para cambiar el sueño americano por el sueño regio.'Monterrey nos ha recibido muy bonito. Mi intención era llegar a Estados Unidos, pero como está tan duro, y lo bueno es que aquí hay trabajo, si hay trabajo aquí, para que me voy a ir a otro lado, mejor me quedó acá', comentó Brenda.En ese albergue están Deisy Murillo y su esposo, también de Honduras.Ya en Monterrey, a Deisy la sorprendió la cigüeña, nació Ángela, que ya es regia... y aquí se quedaron, su marido trabaja como chofer, junto con el de Brenda.'Ibamos con la intención de cruzar, yo venia embarazada todavía, se me adelantó el parto, se vino de siete meses la niña, entonces nos tocó quedarnos aquí', platicó.Cheli Cruz también salió de ese país, hace tres días llegó a Monterrey con su familia, ya su marido y su hija trabajan en una empacadora, y están analizando quedarse aquí.El agradecimiento es enorme.'Agradecemos a Monterrey, a casa INDI porque gracias a Dios nos ha puesto a personas buenas en el camino', indican.El sufrimiento les ha dado sabiduría.'No podemos perder el tiempo en un sueño si podemos realizar una vida real'.Y por encima de todo, el agradecimiento.'No tengo queja de Monterrey, lo único es que me han tratado de maravilla'.Sí, para todos Monterrey es tierra de oportunidades.

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