Digan lo que digan las autoridades, los fraccionadores siguen construyendo minicasitas.
INFO7 llegó a una de ellas, en el municipio de Ciénega de Flores. Una área es la reservada para el patio frontal o el porche, entrando está la sala, pegado a ella esta el área de la cocina y luego empieza el área que es la lavandería, techada, por cierto.
Basta dar solamente unos cuantos pasos para toparnos con las recámaras, así están las minicasitas y se acaba la casa.
Muchas de estas minicasitas tienen una construcción de sólo 61 metros cuadrados distribuidos en dos plantas. El terreno mide 5 metros por 15, es decir 75 metros cuadrados.
La Ley de Asentamientos Humanos, Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano ya prohíbe las minicasitas, y ordena que el lote sea de mínimo 98 metros cuadrados.
Estas minicasitas están en Ciénega de Flores, pero las hay en casi todos los municipios fuera de la metrópoli.
Doña Mireya no sabe qué hará cuando sus hijos Pablo, Daniel y Lucía crezcan, si ya desde ahora no caben.
Mientras ese día llega, siguen batallando porque su hogar se inunda.
Ahí cerca, vive don Fermín, que llegó de Veracruz buscando una mejor vida.
Y aunque su familia tampoco cabe en la minicasita, él decidió sacrificar el porche para poner una tiendita que le dé dinerito extra, ya que a su hijo es poco el salario que le queda pues tiene que pagar la mensualidad de la casa.
Otro inconveniente es que no hay escuela primaria, ni secundaria.
Que ninguna ruta camionera entra a la colonia y que los empleos formales están retirados.
Hay vecinos que para hacer rendir el espacio hacen boquetes bajo las escaleras o compran cobertizos de plástico.
Todo sea por hacer 'crecer' las minicasitas.