Hace tres meses Hernán partió de Venezuela junto a su esposa y sus seis hijos para lograr llegar a la frontera con Estados Unidos.
Durante el camino han tenido que sortear distintos peligros como la jungla, una odisea que solo se puede describir como una experiencia muy fuerte.
El pasado lunes llegaron a Monterrey en un autobús que partió de la Ciudad de México, pero así como se acercan a la frontera, también se acerca la Navidad, y sus hijos ya comienzan a preguntarle por sus regalos.
Para el señor Hernán ha sido muy difícil su estadía en Monterrey, pues dejó a su esposa en un albergue junto a sus seis hijos para resguardarlos y evitar exponerlos.
Al ver pocas oportunidades de trabajo para solventar su viaje ha tomado la decisión de abordar el tren y llegar a otra ciudad que le brinde mejores oportunidades.
El frío en la ciudad los ha perjudicado, pues fue un cambio de clima repentino que no esperaban.
Sentados en el suelo junto a Casa INDI esperan continuar su camino rumbo a la frontera.