El bulevar Antonio L. Rodríguez, una de las arterias más transitadas del poniente de Monterrey con una longitud de aproximadamente 4.6 kilómetros, se ha convertido en una vía rápida peligrosa, donde el exceso de velocidad por parte de los automovilistas ha generado una preocupante cantidad de accidentes, entre los que se encuentran atropellos, choques y hasta volcaduras.
Durante un recorrido realizado por INFO7, se constató que, aunque la señalización oficial marca un límite de velocidad de 60 km/h, en la práctica casi ningún conductor respeta esta indicación.

Automovilistas que circulan con frecuencia por esta vialidad coinciden en que el bulevar se ha convertido en una pista improvisada para quienes no miden las consecuencias de su conducción temeraria.
Además de lo peligroso, los automovilistas tienen que soportar intensos tráficos en el bulevar por otros que no decidieron respetar.
Ante esta situación, los ciudadanos hacen un llamado a las autoridades.
Hoy, más que una vía rápida, el bulevar Antonio L. Rodríguez se percibe como un tramo peligroso en donde la velocidad pone en riesgo vidas todos los días.
