El fin de semana largo, el reciente alivio en los niveles de llenado, y el clima soleado que se registró el domingo, se conjugaron para revivir la afluencia de paseantes en la presa La Boca.
Desde temprano las familias comenzaron su arribo a las diferentes atracciones del embalse como el malecón, los restaurantes y los catamaranes.
Con música y animación, cada uno de los establecimientos recibió con gusto a los visitantes que vinieron a mejorar un poco critica situación que vive el comercio del emblemático punto.
Algunos de los paseantes estaban en Nuevo León para pasar el puente por la Revolución, y eligieron la presa como uno de los puntos a conocer.
“Yo no había venido aquí y está muy bien para estar en familia, que es lo que uno busca, estar un ratito con nuestra familia, muy bonito todo”, dijo Magdalena Sánchez, proveniente de Texas.
Y aunque a pesar de las lluvias recientes todavía es visible los bajos niveles del embalse, el salir de la mancha urbana representó para las familias una oportunidad de descanso en este fin de semana largo.
“Aunque se ve un poco triste porque ya nos estamos quedando sin agua, está agradable, el aire que uno respira aquí es más sano para nosotros después de estar mucho tiempo en la ciudad. Nos hace bien”, dijo Alfonso del Ángel.
Los comerciantes que subsisten del turismo en el embalse se dijeron listos para recibir este lunes visitas durante todo el día.