La Fiscalía General de Justicia de Nuevo León ejecutó un cateo en las oficinas de la financiera Trínitas, señalada en múltiples denuncias por presunto fraude, logrando el aseguramiento de equipo electrónico, documentos financieros y material bancario que serán integrados como evidencia a las investigaciones en curso.
La diligencia judicial se llevó a cabo el martes 19 de agosto en el sexto piso de la Torre Vasconcelos, ubicada sobre la avenida José Vasconcelos, en la colonia Valle del Campestre. Desde ese lugar operaba Trínitas S.A. de C.V., Sociedad Financiera de Objeto Múltiple (Sofom), empresa que enfrenta denuncias por incumplimiento de pagos a inversionistas y posibles operaciones fraudulentas.
De acuerdo con la Fiscalía, dentro de las oficinas fueron localizadas 38 computadoras portátiles, 16 tabletas electrónicas, 20 teléfonos celulares y tres sistemas de videograbación, además de más de 60 cajas con contratos, carpetas contables, documentos bancarios y un número no especificado de tarjetas de instituciones financieras. Todo este material quedó bajo resguardo como posible evidencia para esclarecer la magnitud del presunto esquema fraudulento.

El cateo, que inició alrededor de las 11:30 de la mañana del martes y se prolongó durante varias horas en medio de un discreto despliegue de seguridad. Agentes del Ministerio Público, elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones, peritos de Criminalística y Servicios Periciales, además de binomios caninos, participaron en la diligencia autorizada por un juez de control.
Trínitas enfrenta al menos ocho denuncias formales que reclaman un monto aproximado de 275 millones de pesos. No obstante, versiones de inversionistas señalan que la afectación podría ser mucho mayor, pues la Sofom habría incumplido pagos a alrededor de 400 personas que en conjunto aportaron cerca de 2,500 millones de pesos. Los afectados aseguran que desde diciembre pasado dejaron de recibir tanto intereses como capital invertido.

La empresa fue fundada en 2010 por Jorge Olvera Rodarte, originario de San Pedro, quien comenzó a captar recursos de inversionistas privados —principalmente de ese municipio— con la promesa de financiar a pequeñas y medianas empresas con problemas de liquidez. El modelo ofrecía rendimientos de hasta 19% anual, atractivos para quienes buscaban alternativas de inversión, pero que con el paso del tiempo dejaron de cumplirse.
De acuerdo con las autoridades, el cateo forma parte de un procedimiento de investigación y los indicios serán analizados para determinar si Trínitas operaba bajo un esquema fraudulento, así como la responsabilidad de sus directivos y colaboradores. El inmueble quedó asegurado mientras avanzan las diligencias ministeriales.
