Tras la tragedia en Pesquería, el municipio de Monterrey reforzará las inspecciones para evitar la venta de pirotecnia en la zona donde históricamente se oferta con más facilidad: el centro de la ciudad.
El alcalde Adrián de la Garza informó que la vigilancia estará encabezada por elementos de seguridad pública y rescatistas.
“En unos días más empezamos el operativo de diciembre y lo vamos a reforzar con más policías, con más personal de Protección Civil también, para estar atentos a esta situación”, adelantó.
En ese sentido, reiteró que la compraventa y el uso de pirotecnia está prohibido en el municipio, por lo que lanzó una advertencia a los comerciantes.
“Descarten cualquier posibilidad de poder comerciar con este tipo de producto, desistan porque estarán de forma irregular y será decomisada la mercancía e, inclusive, pudieran ser detenidos.
“Los trabajadores que intervienen en la supervisión de comercio y la seguridad del municipio tienen la instrucción y delegación parcial de facultades para decomisar; quitar y reportar”, aseveró.
Por otro lado, urgió a la ciudadanía a evitar fomentar la oferta y no adquirir pirotecnia en puestos o a través de redes sociales.
Y es que trascendió que el dueño de la vivienda donde estaban almacenados los explosivos ofrecía su mercancía mediante Facebook.
El perfil del hombre, quien falleció durante el incidente junto con su hija y su sobrina, muestra cómo desde el 2021 llenaba su vivienda con cajas de al menos 82 tipos diferentes de pirotecnia para su venta.
Ofertaba pirotecnia en redes dueño de casa en Pesquería; no es caso aislado
El dueño de la casa que explotó por pirotecnia almacenada en Pesquería ofertaba a través de Facebook su ilegal mercancía.
Pedro Macías, quien falleció durante la tragedia, vendía al menos 82 tipos diferentes de artefactos con pólvora.
En sus redes sociales compartía listas con precios que iban desde los $40 pesos por las denominadas “abejas chinas” hasta los $6,200 por un paquete de fuegos artificiales.
Macías publicaba su vendimia desde al menos diciembre de 2021, y cada año, en diferentes temporadas, mostraba la diversidad de explosivos que almacenaba.
“Festeja las fiestas patrias con pirotecnia, ya tenemos de todo”, se lee en un post de Facebook.
Imágenes difundidas por él mismo muestran cajas y bolsas repletas de explosivos al interior de su domicilio.
Su perfil público deja ver además que concretaba ventas con habitantes de Pesquería y Apodaca mediante la plataforma.
El viernes la casa donde habitaba Macías explotó por la pirotecnia guardada ilegalmente, dejando como saldo 80 casas dañadas, casi una decena de heridos y cuatro muertos, entre ellos el propio vendedor, su hija de 15 años y su sobrina de la misma edad.
En la zona de la tragedia, la colonia Los Olmos, la mercancía que ofertaba todavía puede verse esparcida a metros de distancia.
Artefactos conocidos como “palomas gigantes” que no alcanzaron a estallar salieron proyectadas y se acumularon cuadras atrás del incidente.
Las casas aledañas también tenían en sus inmediaciones kilos del papel periódico del que estaban hechos los productos que sí explotaron.
Proliferan 'polvorines' en redes
El negocio que Macias montó en Pesquería no es un caso aislado, pues basta con unos minutos en redes sociales para encontrar cientos de ofertas del ilegal producto.
Como común denominador en cada perfil, se encuentran fotografías de la pirotecnia almacenada en domicilios sin ningún tipo de medida a la vista.
En Marketplace de Facebook, una publicación patrocinada —es decir, que se pagó a la plataforma para su difusión y así tener mayor alcance— deja ver fuegos artificiales acomodados en un cajón de plástico y explosivos en una estantería tipo tienda de abarrotes.
El post refiere que el negocio se ubica en Monterrey, e invita a los interesados a preguntar por el catálogo mediante un mensaje de WhatsApp de un número local.
La dinámica es la misma que ejecutaba Macias en Pesquería, pues compartía su teléfono a los potenciales clientes para, en privado, mostrar su arsenal.