En esta temporada calurosa uno de los oficios más arduos a desempeñar sin duda es el de parrillero.
José Luis Quezada es uno de los muchos parrilleros que lidian con las altas temperaturas.
En un negocio de venta de pollos asados ubicado en el municipio de Apodaca, don José ya empieza a sentir los embates del calor sofocante.
Este lunes se registraron los primeros picos con una temperatura de 37 grados y una sensación térmica de 42 grados.
Estar frente a un asador no es tarea fácil, es uno de los trabajos más complicado en la actualidad.
Este parrillero pasa en promedio 12 horas diarias en su zona de trabajo. Con los fierros al rojo vivo llega a asar más de 250 pollos a una temperatura que supera los 65 grados.
La hidratación es el mejor remedio para sobrellevar la ardua jornada, pero eso sí, en sus días de descanso, don José no quiere saber nada de prender el carbón.
Entre el humo, carbón y calor extremo, don José, el parrillero, tendrá un duro desafío de enfrentar estas agobiantes temperaturas que podrían alcanzar una sensación térmica de casi los 50 grados.