Rastrea su celular tras robo; estaba en la Plaza de la Tecnología

Luego del cateo realizado en la Plaza de la Tecnología por la presunta venta de celulares robados, comenzaron a surgir testimonios que revelan el modus operandi de los delincuentes. 

Jesús es una de las víctimas. Relata que en noviembre del año pasado le robaron su celular dentro del Metro, en la estación Padre Mier.

Al menos tres hombres mayores de 35 años lo rodearon y le sacaron el equipo de los bolsillos, justo antes de abordar. Se dio cuenta cuando sus audífonos dejaron de sonar. 

“Sin darme cuenta, ya son tres personas que me abordan, hicieron como que se empezaron a empujar y cuando se cerraron las puertas se desconectaron unos audifonos de bluetooth que tenía cuando estaba escuchando música y ya no sentí el celular”.

Jesús descendió del Metro en la siguiente estación y pidió ayuda a los guardias de Metrorrey, quienes lo orientaron para acudir a la estación Cuauhtémoc a presentar la denuncia.

Sin embargo, el desconcierto se transformó en indignación cuando, al caminar por el centro de Monterrey, frente a la misma Plaza de la Tecnología, reconoció a los tres hombres que lo habían despojado de su teléfono.

“Ya me disponía a regresar pues para mi casa y en el momento que cruzo para la avenida Juárez, me topo a los tres individuos afuera de la Plaza de la Tecnología y pues en mi momento de enojo y desesperación pues voy y los encaro y se empezaron a dispersar ,pero solo uno se quedó ahí discutiendo conmigo".

"Veo que unos policías cruzan la avenida Juárez, voy les pido el auxilio y el ladrón que se quedó conmigo se metió a la Plaza de la Tecnología y al igual como que la gente de ahí como que los encubría”.

El robo sucedió en noviembre del año pasado y, hasta el momento, Jesús no ha tenido noticias sobre su teléfono, valuado en más de 13 mil pesos.

La última ubicación que arrojó su dispositivo fue, precisamente, en la Plaza de la Tecnología, ubicada sobre Juárez, entre Morelos e Hidalgo.    

Pero casos como este no son aislados.

Según reportes de otras víctimas, los robos ocurren con un patrón similar: los delincuentes actúan en grupo dentro del transporte público, especialmente en horas de alta afluencia, aprovechando la cercanía entre pasajeros para sustraer teléfonos sin ser detectados.

Posteriormente, los equipos son revendidos o desmantelados.

El cateo reciente en el inmueble ha generado expectación entre ciudadanos y usuarios que, como Jesús, aún esperan recuperar sus pertenencias.

“La impotencia de que uno pues ahorra y trabaja para comprar ahí sus cosas y en cuestión de minutos alguien más venga y te lo quite, así como si como si nada".

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