Jorge Antonio Escobedo Rosales, el joven que fue ordenado como nuevo sacerdote este viernes por el Papa León XIV, compartió a los fieles su experiencia en este importante momento en su vida.
"Desde que me dieron la noticia no alcanzaba a entender qué es lo que comprendía dicha ordenación por parte del Santo Padre, pues fue una sorpresa, pero también una gracia y una bendición", expresó Jorge Antonio desde la ciudad de El Vaticano.
El Papa León XIV presidió este viernes una ceremonia de ordenación sacerdotal en la que 32 nuevos sacerdotes procedentes de 23 países fueron ordenados en la Basílica de San Pedro, entre ellos el joven originario de San Nicolás.
Jorge nació el 18 de marzo de 1998 en el municipio nicolaíta, pero creció en el municipio de Dr. Arroyo, al sur del estado de Nuevo León.
"He entregado mi vida al servicio de Dios, y al servicio de mis hermanos, quiero que este ministerio sacerdotal que ha comenzado el día de hoy, sea también una bendición para todos los que me conocen", mencionó en su mensaje.
Jorge Antonio señaló que pertenece a la diócesis de Linares, cuyo territorio abarca los municipios de Linares, Montemorelos, Hualahuises, Galeana y otros de esta zona.
Sin embargo, en estos primeros años de ministerio estará sirviendo en la Parroquia de San Mateo del Pilón en Montemorelos, por lo que pidió a los fieles que recen por él.
"Quiero decirle a todas aquellas personas que recen mucho por este humilde servidor, recen mucho para que mi entrega sea total, todos los días pueda responder con un sí generoso a Dios y poder llevar la palabra y el amor de Dios a todos los que necesitan", externó.
