Queda en la San Gilberto la huella de sobrevivientes y de quienes lo perdieron todo

Han pasado 32 años pero el recuerdo sigue latente.María Magdalena y María Ernestina, son dos de las sobrevivientes del huracán Gilberto que azotó a Nuevo León en 1988.Vivían cerca del río Santa Catarina la noche de la tormenta.“Lo que recuerdo fue que empezó la lluvia muy fuerte dos o tres de la mañana y ya se estaba incrementando el agua, subía el nivel, la gente gritaba, se asustaba, corría, lloraba”.Pese a que las autoridades lo advirtieron, muchos se resistieron para evacuar.“Cuando nos fueron a avisar muchos no queríamos salirnos, entonces pues mucha familia no se quiso ir, pero cuando sentí que se estremeció el cuarto, agarré a mi niña y nos fuimos y nos salimos de ahí”.En las horas más intensas del huracán, María Magdalena recuerda haber visto a personas en medio de la corriente.“Me tocó ver personas en el agua pidiendo auxilio, ya el extremo estaba muy grande, parecía de un arroyo hasta el grado que fue creciendo hasta el grado que se fue rompiendo un poco más y más y más”. te puede interesar'Manitas' que pintan un apoyo invaluableEllas actualmente son vecinas de la colonia San Gilberto, en el municipio de Santa Catarina.Esta colonia se fundó después del huracán por sobrevivientes y familias que lo perdieron todo.“Yo sentí mucha tristeza porque había conocidos ahí, que estaban ahí, inclusive cuando llegué pues en una de las casas nada más estaba el puro marco de la puerta y ya había desaparecido todo, yo me sentí triste y pensé en la gente que se había quedado sin nada”.Aunque han pasado 32 años de "Gilberto", los vecinos de esta colonia aún tienen nostalgia por todas las víctimas que se fueron durante el huracán.