Una de las rutas obligadas por la que debe transitar Nuevo León para reducir el desperdicio de agua y así garantizar mejor el abasto humano es invertir en tecnología en todos los procesos donde se utiliza el vital líquido, principalmente en el campo.
Y es que según estudios y estimaciones de expertos, el estado recuperaría más de 1,000 millones de metros cúbicos (Mm³) de agua si tan sólo tecnificara el campo, es decir, si todos los cultivos utilizarán métodos sofisticados de riego como es el goteo.
Cabe precisar que lo “rescatado” del campo equivale a dos veces lo que consume la ciudad en un año, con lo cual habría agua suficiente para varias décadas en la urbe regia.
Esto fue una de las conclusiones a las que llegaron expertos que participaron en el foro “Agua y Futuro. El Desafío de Nuevo León” que organizaron El Horizonte y Azteca Noreste.
Las estimaciones de ahorro de Nuevo León se dan extrapolando el caso de Aguascalientes, donde desde hace 18 años inició la tecnificación de 6,100 hectáreas de riego del único distrito agrícola con que cuentan.
El desarrollador de tecnologías para la sustentabilidad, Francisco Valdés, afirmó que ese estado hace 13 años gastaba 13,700 metros cúbicos (m³) de agua para regar una hectárea en cada ciclo agrícola y ahora destina tan sólo 4,300 lo que es una reducción de 68 por ciento.
Si esa reducción de casi 70% se aplicara en Nuevo León, entonces, ya no desperdiciaría al año 1,474 mm³, sino 417 mm³ por lo que estaría recuperando 1,057 mm³.
Pero el beneficio no solo es en ahorro de agua, sino en productividad y mayor generación de riqueza.
Por ejemplo, a partir de la tecnificación en Aguascalientes aumentó la producción por hectárea.
Antes, una hectárea daba 5.5 toneladas de producto y ahora proporciona 16 toneladas, mientras que el forraje pasó de 40 a 90 toneladas.
“Los resultados que hemos tenido en 13 años de operación (en Aguascalientes) es que hemos bajado el uso prometo de 13,700 metros cúbicos por hectárea a 4,300 metros cúbicos por hectárea y la productividad la hemos levantado por tres en cuanto a toneladas por hectárea”, dijo Valdés.
El experto sostuvo que, además, la inversión se recupera, en promedio, en cinco años, pero a partir de esa fecha, el campo te da el doble de lo que se invirtió, lo cual es un doble beneficio.