Una procesadora de alimentos se instaló en la zona de Cumbres, segundo sector en Monterrey, hace dos meses y desde entonces los vecinos son afectados por los constantes ruidos, malos olores, grasa y plaga de animales que genera.
Cansados de esta situación, los vecinos llegaron a la sesión de cabildo del ayuntamiento de Monterrey, en donde presentaron su queja con el fin de revisar y clausurar dicha procesadora.
"Tenemos un problema con una procesadora de alimentos que hace un ruido terrible, no deja, funciona 24 horas, todos los días de la semana y aparte los olores y tiran la grasa a la calle", denunció Eliseo Vargas, vecino del lugar.
La empresa no solicitó firmas o permisos para instalarse en un lugar que, de acuerdo con los vecinos, es de uso de suelo residencial y para comercios pequeños, no para industria, lo que sería la procesadora, por lo que no debe estar en la zona afectando a los vecinos.
"No está en regla, definitivamente, yo chequé el plan de desarrollo urbano, yo soy arquitecto, lo revisé y definitivamente es incompatible el uso de suelo que está ahí", explicó el vecino afectado.
Los vecinos esperan que las autoridades de Monterrey les den solución, pues cada día es soportar la contaminación auditiva y ambiental en una zona donde existe una mayoría de personas de la tercera edad.