La mitad de su casa materialmente desapareció.
Para el propietario del domicilio ubicado en la calle 9 de junio en la colonia Atoyac de Álvarez, en Guadalupe, esto sucedió por las fuertes lluvias que cayeron en la ciudad.
El derrumbe de la placa en esta casa puso en riesgo la vida de una familia. La construcción de 18 metros cuadrados se vino abajo.
El desplome se debió a la humedad tras las lluvias de Alberto que azotaron a todo el estado de Nuevo León la semana pasada.
El estruendo sorprendió a los miembros de la familia, quienes estuvieron en riesgo de morir.
Los pedazos de concreto cayeron sobre sus muebles, las varillas de acero quedaron dobladas y el concreto aplastó camas, sillones y ropa.
Ahora, para toda esta familia el futuro es incierto y ante la falta de ayuda el riesgo de quedar bajo los escombros es latente.
