Una fuga de aguas negras se ha mantenido intermitente durante todo un año sobre la avenida Santo Domingo, entre las calles Nuevo León y Chihuahua, en San Nicolás. Las aguas negras brotan de un registro que se sitúa a las afueras de un negocio de helados y se extienden sobre toda la avenida. Los malos olores se perciben a varios metros del lugar. Esto no solo afecta a los moradores, peatones y automóviles, sino también a los locatarios que se dedican a la venta de alimentos. La fuga es un foco de infección. Durante un año, las cuadrillas de Agua y Drenaje no se han presentado pese a los múltiples reportes de los ciudadanos.