Juanito, el menor que logró sobrevivir 48 horas, perdido en una montaña del municipio de Galeana, ya fue dado de alta del hospital y regresó a casa con sus padres y hermanito.Narró en exclusiva para INFO7, su historia de vida."Si pensé que me iba a morir, incluso, que me iba morir perdido y nadie me iba encontrar".Jamás imaginó que en un encuentro juvenil y espiritual con 70 jóvenes, en las entrañas de la naturaleza, al sur de la estado, se iba convertir en un drama.Aquel domingo 17 de julio, el menor se alejó del valle donde estaba instalado el campamento, para ir en busca de troncos para una construcción, pero cayó por un barranco de 25 metros."A través de la caída por el barranco me maree un poco con las vueltas y ya no sabía para dónde estaba, según yo, suponía que estaba para adelante camine y ya no lo encontré, era más de una hora caminando, fue cuando me empecé a asustar, yo lo que buscaba era un lugar que tuviera muchos árboles para mantenerme sin tanta corriente de aire", recordó Juanito, rodeado de sus familiares, en un domicilio de la colonia Villa de San Miguel, en Guadalupe.Mientras caminaba entre la oscuridad por el monte, empezó a perder la esperanza de regresar."Empecé a gritar, me desespere y llore, nadie me escuchaba ya, no se imagina cuánta sed y hambre tenía".Y luego apareció un ángel de la guarda, Max, un perro que cuida un rancho con ganado en el Ejido Pablillo.La temperatura descendió drásticamente y los animales salvajes eran su principal preocupación, pero Max lo protegió de serpientes."Me abrace con el perro, el perro tiene calor, yo tengo calor, al unir los dos calores se hace más calor, ya teniendo el perro, muchos animales como serpientes pasaban, temía de los animales, pero aún así el perro me cuidaba y con sus ladridos los ahuyentaba".Mientras decenas de voluntarios de distintos ejidos, visitantes en vehículos todo terreno, sus padres tíos, abuelos y brigadas de rescate se unieron en la búsqueda.Por aire un helicóptero lo rastreaba.Liseth Lira, madre de Juanito, explicó que lo de su hijo fue un accidente que le pudo pasar a cualquier miembro del campamento, aceptó que tuvo miedo de no poder volver a su hijo, pero nunca ni ella y su esposo perdieron la fe."Yo vi que cayó la noche, Dios la noche, otro días más y él (Juanito) desaparecido, nosotros todos tapados con colchas y aún así nos aguantamos el frío y él que no tiene nada", recordaba la señora Liseth, quien formó parte del equipo de búsqueda.Ya era martes por la mañana, habían transcurrido casi dos días, Juanito agitaba su camisa como una bandera, gritando a una aeronave que sobrevolaba.Se tiró al piso vencido al no ser visto, ya que sus gritos desesperados de ayuda no causaron eco.Sin embargo, de pronto llegaron tres pobladores a caballo, le dieron agua y alimento, poniendo fin a su calvario.El resto de la historia ya la conocemos."Lo voy a recordar como una historia más que contar, y sí, las personas en la calle dicen, eres el niño famoso, eres el niño de Galeana", expresó feliz el adolescente.Hoy Juanito, estudiante de secundaria, ha vuelto a lado de su familia y agradece a todas las personas que se organizaron para localizarlo, en especial a Max, que seguramente esta en aquella montaña cumpliendo otra misión.