La ola de calor no solo está dejando altas temperaturas, sino que está afectando a pequeños comerciantes.
Un ejemplo es Macaria dice que en sus 30 años de vender aguas naturales nunca había vivido un cierre de primavera tan caluroso.
El calor y los rayos del sol alejaron, como era de esperarse, a los paseantes de un lugar icónico de Monterrey como lo es la Macroplaza.
Nos dice que esto les afecta, debido a que hace que las personas no caminen en la plaza por las altas temperaturas que se presentan.
“El sol está bien fuerte y no hay gente a quien le vamos a vender si no hay gente es muy poquita, la gente que sale por el solazo ahorita”, dijo.
Por otro lado, nos dice, les afecta que el precio del hielo aumenta, ya que hay más demanda, haciendo que se eleve el costo de las aguas naturales y ahora los clientes se quejan por el incremento en el precio.
Pero quienes no se van, porque muchos no tienen opciones, son los comerciantes. Quienes están viviendo no solo una temporada calurosa, también complicada para sus ingresos
“Igual nos avisaron que nos preparamos con hielo porque no va a haber, pues cómo, ¿dónde lo vamos a echar? No tenemos dónde echarlo como quiera, aunque compramos más de todo, pues es pérdida total para nosotros”, mencionó.
Y es así como los vendedores del centro nos comentan que el calor afecta sus ventas, ya que hace que la gente no quiera salir a caminar y por lo tanto no compran sus productos.