Las nubes de polvos químicos que se le escapan al ambiente a Álcali, de Grupo Vitro, son el resultado de una excesiva permisividad y la falta de contundencia de parte del gobierno federal, consideraron activistas.
INFO7 difundió como las montañas de material particulado, que la empresa tiene a la intemperie, terminan dispersadas ante mínimas condiciones de viento, pese a que la compañía asegura tener “perfecto” control sobre sus polvos.
Las montañas conformadas por carbonato de calcio son el insumo con el cual la empresa procesa los productos finales: carbonato de sodio, cloruro de sodio, bicarbonato de sodio y cloruro de calcio.
La activista María Enríquez, del Comité Ecológico Integral (CEI), una de las seis organizaciones de la sociedad civil que conforman la Alianza del Aire Nuevo León, lamentó que la escasez de acciones ambientales golpee con particularidad al municipio de García.
“En zonas vulnerables como García, donde los vientos no favorecen y en las zonas aledañas hay gente que no necesariamente se queja, pues se hace una situación muy grave de violación a la salud de la población aledaña.
“En temas de salud, medio ambiente, es bien importante considerar a todos estos municipios que, aunque no están necesariamente dentro del corazón de Monterrey, sufren consecuencias por la contaminación”, puntualizó Enríquez.
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El pasado miércoles, INFO7 publicó como Álcali contribuye a que el territorio de García sea el más golpeado de Nuevo León por las dañinas partículas PM2.5.
“La industria de competencia federal sí tiene un área de oportunidad en temas de inspección, son empresas que están más desatendidas por la autoridad en cuanto a las emisiones porque hay muy poca presencia de inspectores. Lo más grave es que las industrias de competencia federal son las que más contaminan, son las que tienen las emisiones más significativas, estamos un en círculo vicioso”, lamentó la activista.
Por su parte, el ambientalista Raúl Rubio Cano cuestionó que pese a las cuantiosas ganancias que tiene la empresa, no hayan implementado mecanismos efectivos para evitar que se vuelen los polvos.
“Son millones y millones de dólares que han invertido en su producción y no son capaces de plantar ni una pinche maceta, es gravísima la depredación, se llama extractivismo. Valdría la pena que se actuara con más decisión porque están exportando un producto y a la gente solo la han vuelto más enferma, más miserable, así como a la naturaleza, que le han estado pegando”, subrayó Rubio Cano.
Con información de elhorizonte.mx